Cambio climático y salud: encuentro informal con la Dra. Marina Romanello

El martes 23/03/2021 se llevó a cabo el primer encuentro informal organizado por el colectivo AS6030_Arquitectura y Sustentabilidad Ambiental, con la Dra. Marina Romanello desde Londres. Marina trabaja en Lancet Countdown monitoreando la relación entre cambio climático y salud humana con indicadores de impacto, vulnerabilidad y riesgos según datos que aportan mas de 100 científicos alrededor del mundo como insumo para la planificación de estrategias de mitigación, adaptación y resiliencia y la definición de políticas públicas. Información de excelencia! Gracias, Marina! Gracias a todos lo participantes!

El video de la charla y otras presentaciones pueden verse en el canal de AS6030 de You Tube https://www.youtube.com/watch?v=9v0cL7Q_Wrw

En la Ciudad hablan de “parques” pero nos quitan el verde

En la Ciudad hablan de “parques” pero nos quitan el verde

El GCBA vende tierras que deberían ser de uso 100 % público y permite que se utilicen para desarrollos inmobiliarios.

Punta Carrasco. Una de las zonas ribereñas de la Ciudad afectadas a nuevos usos. Foto Guillermo Rodríguez Adami

María José Leveratto

La Ciudad de Buenos Aires se ubica sobre terrenos de poca pendiente surcados por arroyos que, hoy entubados, desembocan en el Río de la Plata o el Riachuelo.

Sus características geográficas, topográficas e hídricas la hacen particularmente vulnerable ante el impacto de fenómenos hidrometeorológicos severos, acentuados por la alta impermeabilización de su suelo y el relleno y edificación sobre su costa.

Los espacios verdes son escasos y se encuentran mal distribuidos en relación a su densidad poblacional. Debido al crecimiento del área metropolitana, la posibilidad de contacto con áreas naturales es cada vez más compleja y lejana.

Si bien cuenta con más de 16 km de costa, casi no brinda acceso público al borde ribereño. Finalmente y por efecto del cambio climático, se esperan para esta región lluvias más intensas, aumentos en las temperaturas promedio y un incremento en olas de calor.

Con estos desafíos urbano-ambientales, la Ciudad ha sido gobernada durante los últimos años en un contexto particular de acceso a recursos y poder, ya que por primera vez desde su autonomía, coincidió el color político de las tres jurisdicciones con injerencia en decisiones de planificación y gestión del territorio metropolitano.

Recursos entre los que se destaca la transferencia a la Ciudad de gran cantidad de tierras públicas, herramienta estratégica para orientar el desarrollo. Poder que se refleja en mayorías legislativas que sancionan el marco normativo necesario para cualquier propuesta de transformación.

Esta fortaleza facilitó la implementación de una variedad de proyectos de intervención urbana, involucrando cambios en usos de suelo, incremento en niveles de constructibilidad y la venta de terrenos del Estado.

Muchos de los proyectos se describen con términos como “ciudad verde”, “parque” o “paseo”, por lo que vale la pena analizar el impacto ambiental de estas propuestas y su aporte hacia un modelo de ciudad más saludable, resiliente y sustentable. En este caso, revisemos dos “parques” particularmente significativos.

Parque de la Innovación

La esquina de Av. Del Libertador y Udaondo, en el barrio de Núñez, registra una de las cotas más bajas de la Ciudad (aproximadamente 2,5‐3 m IGN). Es una zona afectada tanto por eventos pluviales como sudestadas, donde corre entubado el arroyo White.

Allí, se vendieron a privados 15.000 m2 de tierra pública y se definió normativa que permite la construcción de edificios con un Factor de Ocupación Total (FOT) de 8.

Para el resto del predio, que cubre en total 15 hectáreas, se autoriza la ocupación e impermeabilización de un 80 % total del terreno y la posibilidad de incluir subsuelos sin límite de profundidad.

El proyecto no cuenta con indicadores de inundabilidad o relevamientos hidrológicos y geomorfológicos específicos, ni con estudios que validen la capacidad de soporte de la infraestructura pluvial existente o programada para absorber la escorrentía adicional que el nuevo desarrollo impone sobre la ciudad en su conjunto.

Parque de la Innovación. Imagen del proyecto.

Para completar, las instalaciones de la Asociación Tiro Federal que funcionan en el lugar, se trasladan a un nuevo predio sobre la costa. Este terreno se obtuvo a partir de rellenos y la rectificación de la desembocadura del arroyo Medrano, alejando aún más su recorrido, reduciendo las pendientes de escurrimiento y complejizando su desagüe.

El nombre elegido para este proyecto es “Parque de la Innovación”. Pero poco tiene de “parque” y menos aún de “innovador” el resultado urbano-ambiental de esta intervención.

Parque Salguero

Otra propuesta más reciente impulsada por el Gobierno de la Ciudad vuelve a llamarse “parque”, en este caso, “Parque Salguero”. Se trata de tierras ribereñas ocupadas por los complejos Costa Salguero y Punta Carrasco.

Predios que una vez finalizadas las concesiones otorgadas en los noventa debían convertirse en un gran espacio público. Así lo define la Constitución de la Ciudad cuando dice “Los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación” (art. 8).

Y luego lo reafirma el Plan Urbano Ambiental, que establece “Destinar a uso público los predios de dominio estatal que se desafecten en las riberas” (art 9, inc 4).

Concurso Nacional de Ideas Buenos Aires y el Río Parque Salguero. Imagen de una de las propuestas ganadoras.

A pesar de ello, durante los últimos años el Ejecutivo porteño fue proponiendo proyectos y la Legislatura sancionando leyes que cambiaron el destino de estas 32 hectáreas. Lo que originariamente debía destinarse en un 100 % para el disfrute y uso público, pasó a ser solo un 65 %, ya que el resto será fraccionado y vendido.

Además, la infraestructura vial necesaria para acompañar la nueva urbanización se descontará del porcentaje de terreno público. Luego de todas estas operaciones, los ciudadanos y ciudadanas de Buenos Aires deberán restar a su patrimonio más de 11 hectáreas de valiosísimas y únicas tierras ribereñas.

Sustentar las políticas públicas en base a enajenar y luego densificar suelo urbano sin planificación ni priorización de criterios ambientales integrales tiene consecuencias graves para el desarrollo futuro de la Ciudad.

En términos de resiliencia al cambio climático, se aumenta la cantidad de población y actividades en riesgo. Y se pierde la posibilidad de incorporar nuevas estrategias para la adaptación y mitigación de inundaciones, olas de calor o altas temperaturas con propuestas menos antropizadas como grandes parques urbanos o corredores verdes.

Altas temperaturas y pocos espacios verdes. Un cóctel que afecta cada vez más a Buenos Aires. Foto Guillermo Rodríguez Adami

Estas u otras intervenciones, reconociendo los servicios ecosistémicos que brinda la naturaleza, son las apropiadas para favorecer el refrescamiento, la ventilación, la absorción de lluvias y la retención de agua.

Las ciudades son estructuras rígidas y costosas de modificar: hoy se está proponiendo la Buenos Aires de las próximas generaciones, que tendrán que habitarla en un contexto complejo e incierto respecto de las condiciones de clima y la disponibilidad de recursos.

Por ello, y desde una perspectiva ambiental, hay en los últimos años pocos motivos para celebrar y unas cuantas oportunidades desaprovechadas para avanzar hacia una Buenos Aires verdaderamente más verde. «

María José Leveratto es Arquitecta FADU-UBA y Master of Science Arizona State University

Materiales naturales, termoaislantes y fonoabsorbentes

Tela, lana, trigo, corcho y papel son algunos de los componentes que tienen mucho potencial como alternativa a los aislantes tradicionales.

Cada vez es más amplia la conciencia respecto a la necesidad de aislar la envolvente de los edificios. Ahora, además, se abre la posibilidad de elegir materiales aislantes de bajo impacto ambiental derivado tanto de su proceso de fabricación como de su uso y posterior deposición. Algunas alternativas a los materiales aislantes tradicionales, generalmente asociados a la química del petróleo, ya han logrado un desarrollo importante en nuestro país. Es el caso de la celulosa proyectada, un aislante termoacústico versátil, ideal para proyectar dentro de tabiques de construcción en seco y entretechos. El potencial de los bioaislantes es enorme.

“Actualmente se están desarrollando materiales que apuntan a conseguir la menor dependencia de petróleo en todo su proceso”, explica el arquitecto Ariel Sueiro, profesor invitado del seminario Materiales Sanos para una Construcción Sustentable a cargo de la arquitecta Susana Mühlmann, investigadora del Centro de Investigación Hábitat y Energía (FADU). “Este cambio de paradigma arrancó en países con reglas estrictas en lo que respecta a sus códigos y normativas técnicas, y con costos de producción y niveles de emisión de CO2 claros. Ellos entendieron que producir elementos aislantes de origen natural, certificables, con los mismos o mejores valores de resistencia térmica y con materia prima casi inacabable, es más que una solución constructiva”, amplía Sueiro.

La consigna de las tres R (reducir, reutilizar, reciclar) ya tiene una versión superadora desarrollada en el libro “De la cuna a la cuna” Rediseñando la forma en que hacemos las cosas (año 2002) escrito por el químico Michael Braungart y el arquitecto William Mcdonough. “Propone una nueva forma de interpretar el reuso y entra con fuerza la reciclabilidad”, acota Mühlmann.

El foco está puesto en todo el ciclo de vida del material, desde su procedencia y extracción, el aporte energético y el consumo de agua para su industrialización. También en su potencialidad como “nutriente tecnológico”, es decir, que ese elemento siga en la cadena productiva transformándose. Entonces, crece la oferta de aislantes a partir del reciclado y reuso de materias primas, en su mayoría naturales, que ya han terminado su vida útil primaria. Además, son productos libres de alergénicos y biodegradables.

Dentro de este grupo, uno de los más novedosos es el rollo o panel de lana de oveja. Es la versión natural y ecológica de los aislamientos lanosos. A diferencia de la lana de roca o la lana de vidrio, la de oveja no necesita de un horneado de altas temperaturas. “Es muy resistente y un potente regulador de humedad, hecho que contribuye enormemente en el confort interior de los edificios”, explican los especialistas. Y destacan su potencialidad en el Norte y Sur de Argentina.

Los paneles de fibras de madera se fabrican a partir de virutas aglomeradas con cemento blanco o con magnesita. Son adecuadas para quedar a la vista y en nuestro medio están disponibles en placas delgadas para acondicionamiento acústico. En un espesor mayor, actúan como aislante térmico. También hay mantas de fibra de cáñamo, una fibra textil de origen vegetal que requiere menos productos químicos durante su procesado. Otras opciones de biomateriales son los paneles para el sistema de aislamiento térmico exterior, fabricados a partir de corcho triturado y hervido a altas temperaturas; las mantas de tela de algodón (jean); y los paneles con alma de paja prensada recubierta con cartón. «

Susana Muhlmann

Encuesta profesional sobre la Ley N° 13.059 y su Decreto Reglamentario 1.030 en la Provincia de Buenos Aires

En abril del año 2003, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires sanciona la Ley N°13.059 que regula las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles en la construcción de edificios de uso humano. Con ello se busca contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población y a la disminución del impacto ambiental favoreciendo la eficiencia energética de las construcciones.
En Julio del año 2010, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, emite el Decreto N° 1.030 que establece el marco regulatorio de la Ley N°13059, con el objetivo de reducir y eficientizar el consumo de energía destinada a calefacción y refrigeración de los edificios de uso humano.

Desde AS6030 queremos conocer el grado de conocimiento y aplicación de la normativa entre la matrícula profesional y para eso armamos una encuesta. Es breve y anónima. A continuación incluimos el link a la encuesta. Agradecemos de antemano a quienes participan e invitamos a difundir entre pares.

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdutWuDw3AP3aAGE97EKV6rwei5X-V8PFTHiDuc2fx9txmxXQ/viewform

Gracias

 

La identidad de los barrios, en riesgo por el nuevo Código Urbanístico

Si trazamos la volumetría permitida por el anterior Código de Planeamiento Urbano sobre la Ciudad de Buenos Aires, salta a la vista que la capacidad constructiva que permitía este código se encontraba muy por encima de la real. Sin embargo, uno de los objetivos del Código Urbanístico que acaba de cumplir un año era aumentarla. Es cierto que el código morfológico es más previsible para inversores y vecinos, y también está claro que ante el avance de la concentración humana en las ciudades, la respuesta es densificarlas.

Se entiende lo de reforzar las alturas en las avenidas, lo de eliminar el FOT –que constituía un valor mentiroso–, pero no se comprende el cambiar la fisonomía e identidad de barrios enteros sin justificación expresa, sin consultar a los entendidos en temas urbanos, y sin inscribirse en un plan urbano actualizado.

En contra de los lineamientos sustentables, se pretende que la gente que no quiere vivir en palomares se mude a los suburbios generando un costo de movilidad altísimo en términos energéticos. Y que se demuelan edificios enteros porque no se ajustan al nuevo pulmón de manzana que por suerte ahora se debe respetar a rajatabla. Si bien las nuevas construcciones deben contemplar los edificios existentes, los cambios abruptos de alturas respecto al anterior código multiplicarán las numerosas disrupciones que generan los nuevos edificios en un entorno que todavía no justifica su renovación.

Núñez, según el nuevo Código Urbanístico. Se incluye una imagen del Mapa de Edificabilidad y un ejemplo de la edificación posible. (Fuente: Google Maps.)

Núñez, según el nuevo Código Urbanístico. Se incluye una imagen del Mapa de Edificabilidad y un ejemplo de la edificación posible. (Fuente: Google Maps.)

Los autores de este mapa parecen no haber tenido en cuenta la ciudad real, esa que se hace recorriendo las calles y escuchando a los ciudadanos. La que se puede avizorar con herramientas digitales poderosas sin perder demasiado tiempo, o tomando en cuenta las zonificaciones previas y los motivos que las generaron. Por ejemplo, no es lo mismo tener un FOT de 1 ocupando 1/4 de manzana que pasar a permitir planta baja, tres pisos más un retiro dejando el 11% de la superficie de la manzana como pulmón.

El FOT de alguna manera regulaba la densidad permitiendo una ciudad más amable, sobre todo en los distritos de baja densidad. Y como los terrenos se venden en función de su posibilidad constructiva, nadie va a desperdiciar sus metros cuadrados. Entonces, barrios enteros de chalets con piletas mutarán a cemento en pocos años, como es el caso de sectores de Núñez, Villa Devoto, o Floresta.

Temas como asoleamiento, ventilaciones cruzadas, FOS máximo dentro de la banda edificable y otras herramientas para mejorar nuestro hábitat no se plantean en este código morfológico. Para acentuar esta postura, prohíben los jardines al frente, ya que las casas deben construirse sobre la línea oficial, y tampoco permitirán que estén separadas de las medianeras. Esto suena al menos interesante en las zonas más densificadas y centrales, pero destruye una tipología característica de ciertos barrios en se destacan en las estadísticas por su calidad de vida.

Otro caso inexplicable es el de las zonificaciones comerciales o industriales que pasaron a convertirse en zonas de baja mixtura de usos, en las que sólo se permiten el uso residencial y pequeños negocios de apoyo a la vivienda. Tal es la situación de la Av. Beiró entre las avenidas Lope de Vega y Gral. Paz, que hasta el año pasado era C3II (equipamiento administrativo, comercial, financiero e institucional, a escala barrial) y los numerosos locales existentes ya no pueden reciclarse para otros usos.

O como sucedió en una importante zona de Mataderos con zonificación industrial y llena de galpones, no solamente le adjudicaron baja mixtura de usos, si no que establecieron trazado de pulmón al 1/4 de manzana y altura de Planta Baja, 5 pisos y 2 retiros. Los numerosos establecimientos que existen resultarán inútiles en poco tiempo, profundizando la crisis abierta por la situación económica actual.

Estos temas fueron tratados sin analizar las consecuencias de aplicar la letra escrita sobre el territorio. Pero existen otros problemas más concretos que no requieren de expertos en Urbanismo para ser discutidos: el primero es un tema legal, ya que en este Mapa los colores impuestos en las distintas planchetas no son reales: las zonificaciones ya no terminan en el límite de las parcelas, una aberración que permitía que se sumaran lotes invadiendo zonificaciones más restringidas.

La equitativa determinación de que en una manzana con distintas zonificaciones estas queden delimitadas por el trazado de la Línea de Frente Interno, de manera que las reglas sean claras para todos los vecinos, hace que a una misma parcela puedan alcanzarle dos zonificaciones distintas, o que una parcela sobre una calle con edificación menor lleve volumetría de la zonificación mayor. En definitiva, el mapa indica parcela por parcela a qué distrito pertenece, pero según la letra escrita puede ser falso.

Sumado a eso, existen errores que responden al tipo de programa informático con el que fue intervenido, ya que algunas parcelas carecen de zonificación, u otras que antes la poseían ahora pasaron a ser Urbanización Futura como si se les hubiera derramado un color sobre el otro. Y una herramienta digital creada con muy buenas intenciones para facilitar la información de lo que se puede construir, el Plano Abierto, no hace más que sumar caos con información errónea: lotes con dos alturas diferentes, trazados normales de pulmón en manzanas atípicas, zonificaciones omitidas. Por suerte avisan que sólo es de carácter orientativo como para que nadie se lo tome en serio a la hora de planificar una inversión.

En definitiva, generar un Mapa de Edificabilidad y Usos no es un problema estético, en el que las avenidas llevan un color, las manzanas linderas otro y lo que queda entre medio de ellas en otros tonos: amerita un análisis consciente de las preexistencias y del futuro al que se apunta, incorporando todas las variables involucradas que incluyan el transporte y los servicios públicos, y los impactos que estas leyes van a generar sobre la trama de la ciudad y sus habitantes. La decisión de cómo debe ser la ciudad no puede tomarse desde un escritorio, tiene que incluir el aporte interdisciplinario de expertos e instituciones que lo validen frente a las futuras generaciones.

Por ahora, la propuesta de modificación al Código Urbanístico aprobada en primera lectura en diciembre pasado ni menciona la posibilidad de efectuar revisiones a este Mapa. Sería una valiosa oportunidad para hacerlas.

Magdalena Eggers

La audiencia pública por el proyecto de modificación del Código Urbanístico es el 25 de marzo y los interesados en expresar sus opiniones deben inscribirse a partir del 20 de febrero en https://www.legislatura.gov.ar/audiencia/98

Cambio climático y planificación: ¿Es el nuevo código urbanístico una oportunidad perdida para Buenos Aires?

Nuevo Codigo Urbanistico CABA y Cambio Climatico_AS6030_Leveratto

En diciembre del año 2018, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó un Nuevo Código Urbanístico.  Esta Ley tiene enorme importancia ya que define qué puede construirse en cada lugar, con qué dimensiones, cómo y cuánto se ocupa el suelo y de qué manera se relacionan las distintas actividades dentro de su territorio.  Las prioridades que allí se definan determinarán las condiciones urbano-ambientales del futuro.

En un contexto de cambios en el clima con incrementos en temperaturas medias y más riesgos de eventos extremos como inundaciones y olas de calor, las corrientes actuales de planificación urbana promueven la incorporación de estrategias de infraestructura verde, que recuperan los ciclos naturales, especialmente los del agua y la vegetación para mejorar la resiliencia y aportar a la calidad de vida y salud de la población.

A contramano con estas visiones, el nuevo código porteño incrementa la capacidad constructiva de la ribera y de planicies aluvionales con altas densidades de edificación; admite mayor impermeabilización de suelos en terrenos vacantes aumentando los coeficientes de escorrentía; permite la construcción de subsuelos sin límite de profundidad obstruyendo el escurrimiento de aguas subterráneas y modifica la línea de borde costero, alejando y complejizando el desagüe de arroyos entubados.  Si se revisan sus contenidos, podrá observarse también que no planifica nuevas áreas verdes de escala significativa, ni la conformación de ambientes menos antropizados sobre la costa del río o al interior de la Ciudad, privando a Buenos Aires de nuevos grandes parques y corredores que aportarían a la infiltración y retención de agua de lluvia favoreciendo también la ventilación y el refrescamiento.

Estos temas se analizan y discuten en el primer Cuaderno de AS6030 “Cambio Climático y Planificación.  ¿Una oportunidad perdida para Buenos Aires?”

10 preguntas a los candidatos a Jefe de Gobierno de Buenos Aires

El 27 de octubre de 2019 en la Ciudad de Buenos Aires se elige nuevamente Jefe de Gobierno. En esta campaña, las ideas y proyectos de cada espacio político respecto de objetivos relacionados con la sustentabilidad ambiental urbana no se presentan, hasta el momento, como tema prioritario en la agenda. Por este motivo AS6030 ha elaborado 10 preguntas para ser respondidas por los cuatro candidatos que compiten en esta elección. @horaciorodriguezlarreta @matias.lammens @matiastombolini @grabrielsolano

Participación de AS6030 en el Foro de Vivienda Sustentable

Lunes 03/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Panel «El rol del ámbito académico en la vivienda social sustentable». Coordinadora Myriam Heredia.

De la presentación de Maria Jose Leveratto: «Desarrollé brevemente tres ideas. 1. Destacar el aporte que la academia puede hacer para diseñar viviendas que faciliten modos de vida más sustentables, incluyendo esta mirada desde el inicio de la formación de nuevos profesionales. 2. Aportar a la recuperación, revalorización y validación de saberes desde una mirada actual. 3. Necesidad de garantizar el financiamiento para la investigación en ciencia y tecnología, con el Estado como actor fundamental que promueva herramientas que faciliten el intercambio entre quienes investigan y desarrollan ideas y quiénes producen vivienda social tanto en el sector formal como informal.»

Martes 04/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Panel «Sustentabilidad en la vivienda desde la perspectiva del ciclo de vida», presentaciones de Guillermo Durán, Pablo Arena y Damián Strier.

Martes 04/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Con Myriam Heredia, Maria José Leveratto, Ana M. Compagnoni, Ismael Eyras, Ariel Sueiro y Susana Mühlmann

Imágenes de la charla de Felipe Pich Aguilera que AS6030 organizó el 6/8 en la sede del CPAU

El día 6 de agosto AS6030 organizó en el CPAU una charla con el arquitecto Felipe Pich Aguilera del estudio Picharchitects, con sede en Barcelona.

Titulada «Con la Realidad», a continuación se presentan las preguntas en torno a las que se centró la charla:

Los grandes desajustes sociales, económicos y ambientales que estamos viviendo, necesitan un nuevo proyecto sobre la Realidad, en el que el Urbanismo y la Arquitectura son instrumentos principales de solución y de cambio.

Llegados a este punto;

¿Tiene sentido aferrarse a una gramática de formas “moderna” preestablecida, que simplifica nuestra responsabilidad a la mera elegancia de los edificios acabados?

¿Podemos conformarnos simplemente con hacer mejor lo que ya sabemos hacer, cuando nos enfrentamos a retos de magnitud e índole inéditos hasta hoy?

¿Son posibles modos más justos de generar y distribuir el valor urbano e inmobiliario?

¿Puede llegar a ser la producción industrial de componentes, la nueva base constructiva dentro de una economía circular?

¿Acabarán siendo inmateriales los recursos de la arquitectura en el futuro?

¿Podemos considerar la componente bioclimática de la arquitectura, como un modo altamente elaborado de contribuir a la biósfera de nuestro planeta?

¿Cuál es el papel contemporáneo de la tecnología y porqué, al mirar hacia atrás, tantas veces acabamos identificándola con el arte?

Con más preguntas que respuestas, día a día trabajamos desde nuestro despacho de Barcelona del modo más pragmático y profesional posible. Nos sentimos útiles pensando y actuando a la vez, porque la evidencia nos demuestra que si somos capaces de idear respuestas, siempre acaban llegando las preguntas concretas que nos permiten construirlas.

Algunos extractos de la filosofía que guía el trabajo del estudio en el ejercicio de la arquitectura:

“Integrar, vertebrar, catalizar y producir a través de la arquitectura, respuestas contemporáneas a las demandas urbanas de confort, habitabilidad, integración e identidad”

“La necesidad de respetar el medio ambiente se ha convertido en un consenso social. La arquitectura debe buscar alternativas que proporcionen una relación más estimulante con la naturaleza, así como una aplicación más honesta de los recursos naturales. De este modo, podrá darnos pautas objetivas para abordar la planificación y la tecnología de la construcción desde una apreciación actual”

El estudio se centra principalmente en proyectos de arquitectura. El esfuerzo, en este sentido, los ha conducido a desarrollar planeamiento, impulsar proyectos de innovación, investigación y desarrollo y profundizar en aspectos ligados a la sostenibilidad de sus edificios, tanto en su construcción como en su uso. Así pues, el estudio no sólo se centra en el desarrollo de proyectos, sino que también cuenta con áreas transversales que cuidan la calidad, la innovación y la sostenibilidad.

 

Materiales sanos para una construcción sustentable en FADU

Miércoles 15/05/19. Primera clase del Seminario FI «Materiales sanos para una construcción sustentable» en la FADU. Muchas gracias al IAA, gestión mediante de Norberto Feal, por prestarnos el Aula Pando. Muchas gracias a Claudio Alberto Delbene por las fotos, y la invaluable asistencia técnica y logística. Gracias a todos los concurrentes.

#construccionessustentables
#materialessustentables
#arquitecturasustentable
#as6030

Sustentabilidad en el nuevo Código Urbano

En diciembre de 2018 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el Código Urbanístico, herramienta que deberá definir el desarrollo de la capital argentina hacia el futuro. Un futuro en el que, por cierto, la variable ambiental tendrá una importancia cada vez más relevante.
Entonces…
 *¿Cómo se planifica la ciudad futura en un contexto de vulnerabilidad ambiental?*
MARTES 14 DE MAYO | 18:30 HS
En La Ciudad Posible – Sala de Capacitación
Av. Chorroarin 925 – Villa Ortúzar
Requiere inscripción previa:
_CUPOS LIMITADOS_

Avances en la investigación de hormigones con papeles recuperados y fibras naturales

AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE HORMIGONES CON PAPELES RECUPERADOS Y FIBRAS NATURALES

Directora: Caruso, Susana Inés
(CEP ATAE UBA FADU)
arqas1@yahoo.com.ar

Tutora: Yajnes, Marta Edith (Directora UBACyT GEF 20020130200132BA)
(CEP ATAE UBA FADU)
meyarch@gmail.com

Unidad de Investigación: Tecnología en Relación Proyectual

Resumen
Las técnicas constructivas tradicionales han naturalizado a través de los años el uso de materiales dotados de una gran carga energética.
El empleo de ladrillos, hierro, acero, cemento, hormigón, se tradujo, en el mejor de los casos, en edificios durables y sanos desde el punto de vista estructural, aunque no siempre desde la perspectiva del uso de los recursos y el ahorro de energía. Una mirada abarcativa que tome en cuenta todas las variables de la sustentabilidad, se presenta como indispensable para alcanzar la meta del equilibrio.
Cada vez con más frecuencia surgen investigaciones y patentes relacionadas a la fabricación de materiales con subproductos de procesos industriales no tóxicos, papeles no reciclados habitualmente, restos de cultivos o cultivos ad hoc realizados con métodos innovadores.
En el caso de las fibras vegetales, estas pueden utilizarse como materia prima con criterios de sustentabilidad siempre que se empleen desechos de cultivos y podas. Si se diera el caso de dedicar plantaciones específicamente a obtener materia prima, es condición necesaria que compitan mínimamente por el suelo y el agua necesarios para la agricultura tradicional proveedora de alimentos, valiéndose por ejemplo de torres de cultivo, aprovechando suelos degradados o superficies usualmente no cultivables.
La importancia de estos desarrollos que planteamos es que constituyen una respuesta integral como proceso productivo al considerar el ciclo de la cuna a la cuna con una segunda vida a los residuos, mientras que la búsqueda de productos de bajo peso contribuye tanto a la reducción de carga sobre suelos y estructuras como a la facilidad de manipulación en fábrica y montaje y la disminución del efecto de traslados en consumo de combustible.
Desde nuestro lugar, buscamos en esta instancia de la investigación, hacer foco en los ensayos realizados sobre el tema en instituciones y empresas a nivel nacional e internacional, a fin de compararlos con los llevados a cabo hasta el momento en este Proyecto, para avanzar ajustando fórmulas, procedimientos y métodos.
En el Centro al que pertenecemos consideramos la investigación en materiales sustentables como una posibilidad de abrir caminos alternativos, reformular conceptos, desenseñar antiguas maneras y enseñar a las actuales generaciones nuevas tecnologías para viejas formas. Sin perder nunca de vista la misión social de crear programas participativos e inclusivos, con criterios de desmercantilización, tratando de propiciar la participación de los municipios como adoptantes y promotores de estos nuevos desarrollos.

Palabras Clave: ahorro de energía, subproductos industriales, papeles no reciclados habitualmente, fibras naturales

Estado de la cuestión

Se está realizando un relevamiento de los adelantos a nivel nacional e internacional tendiente a la elaboración de una base teórica y protocolar para la fabricación y ensayo en Argentina, de materiales constructivos sustentables con papel cemento y fibras naturales autóctonas.
Hay algunos casos ya mencionados en papers anteriores de esta investigación a escala local, aunque no se aprecian grandes avances aún en nuestro país.
Por el momento se investigó en distintos sitios académicos de Internet para conocer dichos avances y de este modo poder obtener conocimientos, realizar comparaciones y sacar conclusiones valiosas para este trabajo en curso, en la búsqueda de nuevos aditivos con carácter sustentable que permitan mejorar las propiedades de las mezclas investigadas.
Se relevaron papers, tesis, informes, patentes y páginas web de empresas. A continuación y sólo a modo de ejemplo, se transcriben algunas citas representativas del material investigado.

Preservación de las fibras naturales del alto grado de alcalinidad de la matriz cementicia

Existen ensayos dirigidos a preservar las fibras naturales del alto grado de alcalinidad de la matriz cementicia, lo que provoca su debilitamiento a lo largo del tiempo. Como se ha descripto en un paper anterior de esta investigación, se aplica por el momento el aditivo carbonato de calcio con el doble propósito de acelerar el endurecimiento y proteger a las fibras dentro de la mezcla.
Se exponen a continuación conceptos de dos trabajos relativos al tema en cuestión.
1 – Durabilidad mejorada del compuesto de cemento reforzado con fibra vegetal sujeto a carbonatación acelerada a temprana edad:
«Los compuestos a base de cemento reforzado con fibras vegetales se utilizan cada vez más como materiales de construcción. La adición de fibra celulósica puede resultar en la mejora de propiedades mecánicas y es esencial en el procesamiento del fibrocemento cuando se aplica el proceso de Hatschek. Además, estas fibras son derivadas de recursos renovables y son más baratas que las fibras poliméricas. Sin embargo, la durabilidad a largo plazo de estos compuestos curados al aire es un problema debido al deterioro causado por varios mecanismos asociados con el medio ambiente (es decir, desgaste natural), que han sido investigados con el fin de mitigar la degradación. Además del efecto ambiental, la hidrólisis alcalina de las moléculas de celulosa en la matriz cementicia altamente alcalina debido al contenido de hidróxido de calcio es un mecanismo importante. Composiciones químicas de las fibras naturales (por ejemplo, lignina) son susceptibles de disolución en este medio alcalino, resultando en una disminución en la resistencia a la tracción de estas fibras. La carbonatación acelerada es una tecnología en desarrollo que puede tener potencial para el tratamiento de residuos y suelos contaminados y para el secuestro de C02, un gas invernadero importante. Se ha estudiado el efecto de las reacciones de carbonatación acelerada en las fases sólidas de los diferentes materiales teniendo en cuenta los resultados positivos de esta técnica.» (traducción propia). (Almeida et al, 2013: p 1).
2 – Durabilidad de los compuestos de pulpa de fibras y cemento, uso de Escoria Industrial
«Para la producción comercial a gran escala de estos compuestos (N de T: cemento + fibras), el uso de Escoria en más del 90% en peso de cemento portland como matriz, es una alternativa viable a un compuesto de cemento portland puro. Este agregado también podría ser manufacturado con un ahorro económico significativo como escoria de un subproducto industrial a un valor comercial de aproximadamente la mitad que el del cemento portland. En adición, mezclas ternarias y cuaternarias del 10% de Humo de Sílice/70% Escoria, 10% Metacaolín 235/70% Escoria y 10% Metacaolín 235/10% Humo de Sílice/70% Escoria, también eliminaron completamente la degradación del compuesto. Sin embargo, debido al alto coste del Humo de Sílice y del Metacaolín, estos agregados podrían ser fabricados a un costo ligeramente superior al que contiene sólo cemento portland. Sin embargo, teniendo en cuenta la severa degradación de los compuestos con cemento portland puro, los mayores costos iniciales pueden compensar significativamente los costos del ciclo de vida a largo plazo de la utilización de un material con durabilidad pobre.» (traducción propia). (Mohr, B. J., 2005: p 216).

Avances en la formulación de los cementos para hacerlos más sustentables. Valor puzolánico de los lodos de la industria papelera y ventajas de otros residuos industriales usados como aditivos

Uno de los objetivos de esta investigación es la reducción en el consumo de cemento.
Distintos trabajos dan cuenta de las ventajas de utilizar subproductos industriales ya sea para reemplazar parte del cemento a utilizar en las mezclas como para mejorar sus propiedades, con las ventajas ambientales de emplear como aditivo un material que de otro modo se desecharía causando contaminación y del ahorro energético obtenido al evitar la fabricación de un nuevo producto virgen.
A continuación se citan párrafos ilustrativos de algunos de los trabajos relevados
1 – Utilización de Cenizas Volantes y otros subproductos:
«…La creciente degradación del medio ambiente y la preocupación de la industria para cumplir con las legislaciones de residuos hacen que algunos de ellos de origen industrial, como las cenizas volantes, sean cada vez más utilizados para sustituir parte del cemento en la producción de hormigón.
…se propone la reutilización de subproductos de origen plásticos, madereros y lodos de la industria papelera para la fabricación de hormigones reciclados de altas prestaciones (HP) y hormigones ligeros (ECOHUL).Se utilizan además nanomoléculas de sílice y adiciones activas (cenizas volantes) para aumentar la durabilidad de los hormigones. Las principales ventajas de este nuevo material son su baja densidad, haciéndolo idóneo para su función en zonas sísmicas y una alta impermeabilidad.
En general, los hormigones diseñados y analizados en esta investigación han demostrado que la utilización de áridos ligeros reciclados varía sustancialmente la densidad de los hormigones y sus resistencias a compresión (de forma prácticamente lineal). Sin embargo, y de forma muy positiva, se ha constatado que las dosificaciones adoptadas, con y sin residuos, se han comportado de forma similar en los ensayos de durabilidad- cloruros, carbonatación y absorción capilar- destacando la pequeña carbonación, y baja penetraciones de cloruros (menores de 1 cm) en todos los hormigones estudiados.» (Miñano et al, 2017: pp. 987-998)
2 – Uso de Cenizas de Lodos Residuales provenientes de la Fabricación de Papel como potencial reemplazante parcial de cemento:
…» Las adiciones cementicias son materiales que presentan propiedades puzolánicas o hidráulicas que permiten mejorar el desempeño ya sea en estado fresco o a largo plazo, como también, presentan una ventaja medioambiental, ya que al reemplazar al Clínker mejora la huella energética del cemento aprovechando residuos de otras industrias con el consiguiente beneficio que significa tanto económicamente para la industria como también un alivio para el medioambiente.
Entre los diferentes tipos de puzolanas naturales y artificiales que se usan actualmente en Chile y que cumplen parámetros establecidos en las normas chilenas están las siguientes:
2.3.1 Ceniza volante
Las cenizas volantes son subproducto de los hornos de centrales termo eléctricas alimentadas a carbón, por ende, son consideradas una puzolana artificial.
Las centrales termo eléctricas dejan en suspensión en los humos de combustión partículas fundidas de carbón pulverizado, no combustible, las que posteriormente al enfriarse se solidifican formando cenizas volantes vítreas, las que posteriormente son obtenidas por precipitación utilizando precipitadores electrostáticos evitando la emisión de material particulado a la atmósfera atrapando hasta el 99% de este.
El resto de las cenizas que por ser de mayor tamaño no quedan en suspensión, se retira antes del proceso de precipitación y son las cenizas escoria.
2.3.2 Microsílice
Es un material puzolánico de alta reactividad que proviene de la producción de material silíceo o ferro silíceo. Tal como la ceniza volante se obtiene de los hornos a carbón de centrales termo eléctricas, la microsílice se obtiene de las chimeneas de hornos de arco eléctrico. La microsílice es extremadamente fina, formando un polvo alrededor de 100 veces más fino que el cemento y se utiliza como adición para cementos de alta resistencia o que requieran baja permeabilidad de agua.
2.3.3 Escoria básica granulada de alto horno
La escoria básica granulada de alto horno es un subproducto no metálico formado por silicatos proveniente de la fusión de hierro en un alto horno. La escoria se obtiene de enfriar bruscamente la masa fundida no metálica proveniente del horno, la que es molida hasta llegar a una finura similar a la del cemento Portland y tiene propiedades cementicias de por sí, las que se ven mejoradas al mezclarse con cemento Portland.» (Dreyse Ortuzar., 2016: p 5)
3 – Nuevos materiales ecoeficientes a partir de residuos de la industria papelera como adiciones activas para la fabricación de cementos portland.
«... en los últimos años se ha iniciado una nueva línea de investigación sobre el aprovechamiento de estos residuos como adiciones activas para la fabricación de futuros cementos comerciales. Esta línea representa una importante
novedad medioambiental por la obtención de metacaolinita reciclada y no a través de una caolinita natural, preservando así los espacios naturales y contribuyendo a un desarrollo más sostenible.
… En la búsqueda de nuevas fuentes para la obtención de esta puzolana se vislumbró la posibilidad de obtenerla por activación de lodos de destintado generados en la industria papelera, en las que se utiliza papel reciclado como materia prima para obtener celulosa. Los primeros trabajos demostraron que la calcinación de estos lodos a temperaturas inferiores a 750ºC produce un producto basado en metacaolinita altamente reactivo. Posteriormente, grupos de investigación españoles (IETcc-CSIC, UAM y TECNALIA), profundizaron tanto en la generación de conocimiento científico-técnico como en la innovación que representa esta vía de reciclado.
… De lo expuesto anteriormente, se puede deducir que:
Los residuos papeleros por sus características son una fuente alternativa de caolinita, mineral base para la obtención de metacaolinita, producto altamente puzolánico.
• Desde el punto de vista medioambiental, la puzolana obtenida es más ecológica que el propio clinker portland, contribuyendo a un desarrollo más sostenible del proceso industrial cementero.
• La temperatura de activación más idónea se encuentra entre 650 y 700ºC, desde el punto de vista científico, técnico, energético y medioambiental.
• Las matrices de cemento elaboradas con estos lodos activados mejorar sus propiedades técnicas y su comportamiento frente a acciones agresivas externas.» (Frías et al, 2011: pp 1- 13)
4- Efecto de la adición de lodos de papel activados térmicamente en las propiedades mecánicas y de porosidad de pastas de cemento:
«El presente trabajo muestra el resultado de una investigación llevada a cabo en pastas de cemento que contienen un 10 y un 20% de lodo de papel calcinado a 700º C, durante 2h. Se estudia cómo afecta esta adición activa en la estructura porosa y las resistencias mecánicas. Se demuestra que tanto la porosidad total como la capilar dependen del porcentaje de lodo calcinado añadido a la matriz cementante. Así, un 10% de adición muestra para ambas porosidades valores ligeramente superiores al de la pasta de referencia, sin embargo la incorporación de un 20% produce un resultado contrario, disminuyendo ambas porosidades con respecto a la pasta control. Para el caso de poros de tamaño inferior a 0,01 μm (poros de gel) se detecta un importante proceso de refinamiento con la incorporación del lodo calcinado, este refinamiento es tanto mayor cuanto mayor es el porcentaje añadido. En cuanto a los valores de resistencia, para los dos porcentajes de adición se produce una disminución a partir de aproximadamente 15 días, respecto a la pasta patrón. Se muestra una buena correlación entre la porosidad total y la resistencia a compresión para ambas adiciones.» (Rodríguez Largo et al, 2009: pp. 41-52)
5 – Caracterización y transformación de un residuo industrial (lodo de papel estucado) en un material con propiedades puzolánicas:
«El lodo de partida y los respectivos productos calcinados están formados principalmente por sílice, alúmina y cal. La difracción de rayos X relativa a los lodos iniciales muestra que calcita, caolinita, ilita, clorita y talco son los componentes mineralógicos principales. Una vez calcinados, no se detecta la presencia de caolinita y se observan transformaciones en filosilicatos y calcita a 750 ºC.
2. El aumento de la temperatura de calcinación tiene una gran influencia en la morfología y mineralogía de los componentes presentes en los lodos calcinados respecto al lodo inicial. En general, se observa la formación de agregados ricos en calcio, metacaolín y talco junto a cristales de calcita, todos con superficies más porosas a medida que se incrementa la temperatura de calcinación.
3. Los valores de L* (luminosidad) de los calcinados son superiores al especificado para cementos blancos, detectándose que la luminosidad aumenta con la temperatura de calcinación, por lo que tendrían, además, una aplicación directa en la elaboración de cementos blancos con adiciones.
4. Los ensayos de activación puzolánica indican que los lodos de papel calcinados presentan alta actividad puzolánica desde las 24 horas de reacción, en el rango 600-750 ºC, aunque, considerando aspectos económicos y medioambientales, se recomienda temperatura de calcinación en el intervalo 600-650 ºC. De los resultados obtenidos se pone de manifiesto la viabilidad de reciclar lodos de papel estucado para la obtención de productos calcinados de alta actividad puzolánica (metacaolín) como vía alternativa a la calcinación de caliza natural, con el consiguiente beneficio medioambiental. Por otro lado, es importante resaltar que debido a la blancura de los lodos calcinados pueden ser catalogados como puzolanas blancas, imprescindibles para la fabricación de cementos blancos comerciales.» (Sabador et al, 2007: pp 45-59)

Productos de mercado con fibras de celulosa, aditivos y avances en productos existentes

Se han relevado nuevos productos de mercado con fibras de celulosa, aditivos y avances en existentes (Econovate)
Se citan a modo de ejemplo:
– BIPROCEL, BIOTECHNOLOGICAL PROCESS ON CELLULOSE, S.L., es una compañía de biotecnología industrial nacida en la Universitat Politècnica de Catalunya a partir de un proyecto de investigación sobre la transformación de residuos de papel.
En el año 2010, la UPC presentó la solicitud de patente, que fue publicada internacionalmente en el año 2011. Ese mismo año el proyecto se convirtió en una spin-off de la UPC y sus fundadores se propusieron explotar industrialmente la licencia de la patente en exclusiva.
Sus aplicaciones son: a) Construcción: Estructural y aislamiento, b) Embalajes: Paneles o moldeados, c) Horticultura: Paneles y moldeados, d) Logística: Palets moldeados o a partir de paneles, e) Otros: Puertas cortafuegos, decoración, muebles, etc.
– ECONOVATE (Reino Unido): Fabrica un solo modelo de bloque de 44 x 21,5 x 10 cm, Ecoblok, con un 85% aproximado de fibra de celulosa proveniente de papeles no reciclables o desechos industriales, usando cemento con hasta un 70% de materia prima reciclada. Puede utilizarse para muros exteriores e interiores, portantes y no portantes. Posee características de liviandad, aislación térmica y acústica. Cumple con las normas ISO 14040:2006, 14044:2006 y otras normas europeas.
– ECOCEM GGBS, cemento ecológico (Irlanda): Se utiliza en combinación con cemento Portland para producir concreto de duración superior. Su fórmula incluye escoria granulada de alto horno, un subproducto de la fabricación del hierro.
– FAURECIA, partes para automotores (Internacional): El uso de materiales de origen vegetal contribuye a la movilidad sostenible por:
Reducir el peso de las piezas internas, mediante el uso de fibras de origen vegetal, Faurecia ha conseguido reducir el peso de algunos componentes en 20 a 25% (en comparación con materiales tradicionales de fibras no renovables, por ejemplo, de fibra de vidrio). Ayudar a reducir las emisiones de CO2, vehículos más ligeros utilizan menos combustible y por lo tanto liberan menos dióxido de carbono. Reducir el uso de productos petroquímicos: el uso de materiales basados en plantas, a veces junto con resinas naturales, reduce la demanda industrial de productos petroquímicos como plásticos.
Utilizan fibras de cáñamo y lino.
– HARDIEPANEL, Swisspearl, paneles de fibrocemento (Suiza): Los paneles de fachada HardiePanel® están compuestos por cemento Portland, arena, fibras de celulosa y aditivos. Los paneles se atornillan sobre subestructura de acero o de madera, en este caso sin necesidad de taladrarlos previamente. Ofrecen gran durabilidad, buena resistencia a impactos, al fuego y reducida variación dimensional. Están disponibles en 21 colores o bien preparados para pintar en obra.
– HYDROPANEL, placas de fibrocemento (España): está compuesto de Cemento Portland, Minerales seleccionados que proporcionan alta estabilidad y bajo movimiento hídrico, Fibras naturales de refuerzo y Aditivos funcionales. La marca CE está basada en el estándar europeo EN 12467 «placas planas de fibrocemento».
– PAPERSTONE, placas composite de papel reciclado, (EE UU): La gran mayoría de productos PaperStone son creados con entre 50% y 100% de papeles reciclados más una resina propietaria libre de petróleo, con certificación del Forest Stewardship Council. Es utilizado para proyectos de construcción doméstica y comercial, incluyendo mesadas, tabiques de baño, revestimientos, paneles y muebles, mangos de utensilios, tablas para cortar, señalética, bolas de billar y fingerboards de guitarras.

Patentes internacionales relativas a Papel Cemento

Algunas Patentes internacionales relevadas relativas a papel cemento:
1 – Método de construcción para producir bloques ligeros de fibra de celulosa (Econovate Ltd., UK):
«Esta invención pretende ofrecer un material que se utilizará para la producción de componentes usados en la industria de la construcción, como paneles de pared, piso y tejas, bloques y dinteles. El material es un concreto de papel con un 50% a un 90% de papel reciclado en la mezcla base. Esta invención también pretende proporcionar un proceso para hacer un bloque de construcción con la mezcla base de papel concreto. El proceso para la fabricación de los bloques de construcción ligeros con este papel concreto tiene tres pasos principales con dos etapas. Los dos primeros pasos del proceso incluyen la preparación de la materia prima y la mezcla, mientras que el siguiente paso tiene como objetivo conseguir un bloque de construcción conformando y comprimiendo la mezcla. Existen posibilidades para la producción de estos bloques con diferentes colores agregando pigmento a la pasta durante su tratamiento y agregando moldurados artísticos en el molde durante la etapa de moldeo.» (traducción propia). (Zavala, J. R., 2013)
2 – Aislamiento con capacidad portante y método de fabricación y uso (Mason Greenstar, LLC (Mason, TX, US):
«Material de construcción que comprende cemento, aditivos y fibras de celulosa, se utiliza en la fabricación de ladrillos, paneles u otros productos de construcción. La fabricación de este material se logra mediante la adición de agua, papel, un repelente del agua compuesto por estearato de calcio y silicato de sodio que actúa como retardante de fuego. La mezcla es entonces empastada con cemento y un segundo lote de aditivos de hormigón incluyendo un superplastificante compuesto de un poliester poli acrílico poliol y una resina incorporadora de aire o surfactante para crear un material ocluido al aire, viscoso para colar en un molde o extruir a través de una prensa, formando materiales de construcción portantes y aislantes. El producto resultante puede ser formado como bloques o paneles y los paneles pueden ser revestidos con una capa de Poliuretano/poliurea para ser a prueba de balas y de explosiones.» (traducción propia). (Hargrove, J. W.; Rabon, Z., K., 2009)
3 – Mezcla seca de papel cemento (US): «Una mezcla seca de papel cemento se forma preparando una pulpa de material fibroso como papel de diario y arena fina mezclando la arena, el material fibroso y agua en un mezclador continuo, secando la pulpa a un contenido de humedad debajo de lo que causaría una reacción con el cemento Portland y adición de arena y/o cemento Portland y piedra pómez. La mezcla seca que resulta puede ser manejada entonces, almacenada y usada en la manera convencional para hormigón. La mezcla seca de papel cemento también puede ser aplicada vertiéndola en un molde en estado seco e inyectando agua hasta que esté suficientemente húmeda, sin mezclar de la forma común para el hormigón. Módulos estructurales y una técnica para unirlos en una estructura son particularmente apropiados para el uso de esta aplicación seca de papel cemento.» (traducción propia). (Brock, J. R., 2014)

Porcentaje de papel utilizado en relación a los otros componentes de la mezcla

Para poder establecer una comparación entre el porcentaje de papel utilizado en las fórmulas de las investigaciones en otros países y el utilizado en esta investigación, se elaboró una Tabla de la relación entre los componentes, de la fórmula más utilizada hasta el momento, que es la misma aplicada a las placas del Estudio de Caso (Tabla 1).

Tabla 1 Relaciones entre los componentes de la dosificación más utilizada en la Investigación para placas de Papel Cemento hasta la fecha: Densidad 929,78 kg/m3. Fuente: elaboración propia.

Industrias en Argentina que producen desechos de papel potencialmente aprovechables para materiales 

De acuerdo a los ejemplos anteriormente comentados, se puede apreciar la tendencia mundial al aprovechamiento de los desechos industriales para generar nuevos productos o insumos para nuevos procesos. Respecto a esta investigación, cobra relevancia la posibilidad de aprovechamiento de los lodos que producen las fábricas de papel en Argentina. Además de utilizar el lodo como componente de mezclas para fabricación de materiales existe la posibilidad de convertir ese desecho en un material cementante en reemplazo parcial del cemento Portland.
La Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel 1 tiene 43 empresas asociadas que serían potenciales proveedores de esos insumos. – Otra fuente posible de insumos para reciclar son las embotelladoras de cerveza cuyas etiquetas de papel pueden tener un nuevo uso. Estas etiquetas provienen de los envases retornables o de deficiencias en el etiquetado.

Avances de la Investigación

Investigación Teórica:
Obtención de datos relevantes en relación al ahorro de cemento en las mezclas, aditivos naturales, desechos industriales de papel, aditivos provenientes de residuos de procesos industriales, preservación de las fibras, nuevos productos de mercado y nuevas patentes relacionadas a hormigones con papel y fibras naturales a través de la investigación en sitios académicos, patentes y páginas comerciales de fabricantes.
Estudio de Caso: Colocación de placas de pared en una vivienda en Capital.
Continuando con la refacción del hall de entrada de la vivienda estudio de caso donde en el año 2015 se habían colocado placas de cielorraso, se instalaron en febrero de 2017 placas para cubrir una pared, atornilladas sobre montantes de acero galvanizado, con resultado muy satisfactorio hasta el momento. Se constató como en la colocación del cielorraso, su liviandad, facilidad de manipulación y mecanizado, así como la sencillez y rapidez en su colocación. (Fig. 1)
Estas placas fueron fabricadas por alumnos de la Pasantía SI PIA TRP 08 durante el año lectivo 2016.

Fig 1. Placas de pared colocadas en el hall donde anteriormente se había construido un cielorraso con placas perforadas. Fuente: Las autoras

Lay outs para fábricas de placas
Pasantes de Diseño Industrial desarrollaron distintos lay outs para el montaje de una micro empresa de fabricación de placas de papel cemento, estudiando los recorridos más convenientes para los proceso de preparación, fabricación, estiba y despacho. (Fig. 2). El que ilustra la figura fue desarrollado por el pasante Gonzalo Kaiser Rojo tomando como base un container, lo que abriría la posibilidad de constituirse en una fábrica trasladable a lugares con falta de equipamiento o servir como módulo itinerante para la transferencia de capacidades técnicas.

Fig.2. Lay out de fábrica de productos de papel cemento para una micro empresa o cooperativa. Fuente: arq. Caruso

Ensayos en el INTI
– Ensayo a la Compresión Simple y Deformación Plástica:
A fin de clarificar el resultado de un anterior ensayo de Compresión que no permitió obtener conclusiones, se ideó un método que consistió en medir ladrillos de papel cemento interrumpiendo el ensayo para evaluar la deformación de los mismos cada 20 kN adicionales de carga hasta verificar la primera falla.
Se realizaron mediciones iniciales en cada una de las marcas. Seguidamente, se procedió a ensayar a compresión simple cada bloque, a una velocidad de carga de 0,05 MPa/s, deteniendo el ensayo en escalones de 20 kN. En cada pausa, se midieron las dimensiones señaladas, es decir se evaluó la deformación plástica remanente en cada uno de los escalones de carga, tanto la deformación plástica en altura como la deformación plástica lateral. Se examinaron los bloques en busca de fisuras y se indicó la carga para la cual aparecieron las primeras. El ensayo se detuvo a los 115 kN, por observarse un estado de aplastamiento (contracción en altura) mayor del 15%.
De esta manera pudo comprobarse que para la fórmula ensayada la carga de rotura promedio fue de 2,5 Mpa, valor mínimo considerado por la Norma IRAM 11561-4:1997 para bloques no portantes.

Conductividad Térmica:
Se fabricaron y presentaron en el INTI para su ensayo 2 especímenes de papel cemento de 0,60 x 0,60 x 0,08 m para evaluar la capacidad térmica de la fórmula utilizada en el Estudio de Caso. El ensayo arrojó el resultado de 0,23/WmK, por lo cual el material se manifiesta más eficiente que otros de similar densidad como Placas de Yeso, Hormigón normal con escoria de alto horno, Hormigón de arcilla expandida, Hormigón celular, Hormigón con poliestireno expandido, Fibrocemento y algunos tipos de Madera, según la Norma IRAM 11601.

Placas con aplicación de Diseño Gráfico y Placas texturadas
– Se buscaron sistemas sencillos y económicos para agregar atractivo a las placas de papel cemento. La pasante de Diseño Gráfico Eliana Rizzo experimentó con distintas formas de transferir diseños. Se fabricaron y probaron estenciles, sellos de goma eva y rodillos texturados para aplicar pintura acrílica sobre placas con su textura original o luego de haber recibido un fondo de color.
– Se aplicaron también técnicas de bajorrelieve utilizando distintas piezas generadoras de textura.
– Se perfeccionó la coloración, textura y desmolde de placas símil piedra con molde comercial, para un futuro micro emprendimiento, habiéndose constatado que son mucho más baratas de fabricar que las de mercado, agregando las propiedades del papel cemento (liviandad, aislación térmica y acústica, regulación de la humedad interior). (Fig. 3)
– Estas experiencias abrieron un panorama de variadas posibilidades expresivas con gran economía de medios, siempre en la búsqueda de contribuir a la creación de empleos verdes.

Fig. 3. Placas con aplicación de Diseño Gráfico y Placas texturadas. Fuente: arq. Caruso

Pruebas de pegado de placas
Para explorar las posibilidades de colocación se realizó una prueba pegando placas de papel cemento sobre placa de yeso con el adhesivo Pla-K, de Durlock, con excelente resultado (Fig. 4). También se experimentó con un mortero de papel cemento sobre placa de yeso, el que tuvo buena adherencia aunque la humedad del mismo perjudicó la placa soporte. No obstante, de esta experiencia puede deducirse que la placa de papel cemento puede pegarse sobre mampostería sin problemas utilizando este mortero del mismo material el cual presenta un muy buen poder adhesivo.


Fig. 4. Pruebas de pegado de placas. Fuente: arq. Caruso

Pruebas de empastinado
Se realizaron pruebas de empastinado sobre baldositas de papel cemento tratadas con impermeabilizante tapagoteras al agua. El resultado fue satisfactorio. La técnica aplicada fue la de ir quitando el exceso de material a medida que se realiza el empastinado. Se lograron juntas definidas y prolijas.

Desafíos de la Investigación
Lograr la caracterización de mezclas de papel y fibras naturales autóctonas con ligantes como cemento, cal y arcilla tendiente a aportar datos y experiencias para la elaboración de normas nacionales aplicables a nuevos materiales sustentables que posean menor densidad y resistencia que los tradicionales.

Dificultades de la Investigación
• Inconvenientes en laboratorios certificados por normas y equipamiento no adaptados a ensayos de nuevos materiales
• Obligatoriedad de comprar las Normas IRAM para acceder a sus contenidos
• Inexistencia en la FADU de un laboratorio de materiales para realizar ensayos preliminares y evitar costos en ensayos pagos.
• Inexistencia de convenios entre la FADU y laboratorios certificados para la realización de ensayos a un costo preferencial.

Conclusiones
Se está desarrollando cada vez más a nivel internacional el uso de fibras naturales por su bajo costo y disponibilidad.
En muchos casos se adicionan con productos derivados del petróleo o resinas que suelen ser muy tóxicas, por el contrario, en esta investigación se trata de usar aditivos naturales o lo más inocuos posible.
Asimismo a nivel internacional existen varias patentes que protegen materiales y procesos de fabricación.
Se vienen investigando desde hace un tiempo aditivos para mejorar las cualidades del cemento, que provienen de residuos industriales, la experimentación con algunos de ellos seguramente permitirá ahorrar cemento y progresar en el diseño de nuevas mezclas.
Nuestro país está en una posición favorable por tener a disposición materia primas como cemento y fibras naturales en abundancia. Se estima que la persistencia en las investigaciones y la difusión continua de los avances será la
clave para dar impulso a una actividad de fabricación de materiales sustentables con la consiguiente creación de empleos.
Consideramos un factor clave para el avance de esta Investigación, la creatividad de los alumnos de la Pasantía en el plano del diseño, tanto de máquinas y herramientas que mejoren la trabajabilidad del material como respecto a la creación de materiales constructivos y objetos de uso que constituyan un aporte al cambio de paradigma.

 

¹http://www.afcparg.org.ar/asociados/

Bibliografía Citada
– Almeida, A. E. F. S., Tonoli, G. H. D., Santos, S. F., & Savastano, H. (2013). Improved durability of vegetable fiber reinforced cement composite subject to accelerated carbonation at early age. Cement and Concrete Composites, 42, 49-58.
– Biprocel. http://www.biprocel.com/es/productos. Recuperado el 18/04/16
– Brock, J. R., (2014). Patente de Mezcla Seca para papel cemento (2014). En línea. https://www.google.ch/patents/US20140014005. Recuperado el 10/05/17
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– HARDIEPANEL. http://www.swisspearl.com. Recuperado el 15/06/17
– Hargrove, J. W.; Rabon, Z., K. (2009) http://www.freepatentsonline.com/y2009/0065978.html. Recuperado el 15/06/17
– Miñano, I., Benito, F. J., Parra, C. J., & Hidalgo, P. (2017). Hormigones sostenibles ligeros y de altas prestaciones. In Proceedings of the 3rd International Congress on Sustainable Construction and Eco-Efficient Solutions. (2017), (pp. 987-998). Universidad de Sevilla. Escuela Técnica Superior de Arquitectura.
– Mohr, B. J. (2005). Durability of pulp fiber-cement composites (Doctoral dissertation, Georgia Institute of Technology).
– Paperstone. http://paperstoneproducts.net/wordpress/. Recuperado el 15/06/17
– Rodríguez Largo, O.; Frías Rojas, M.; Sánchez de Rojas, M. I.; García, R.; Vigil, R. (2009). Efecto de la adición de lodos de papel activados térmicamente en las propiedades mecánicas y de porosidad de pastas de cemento. Materiales de construcción, Nº. 294, 2009, pp. 41-52.
– Sabador, E.; Frías; M.; Sánchez de Rojas, M. I.; Vigil, R.; García, R.; San José, J. T. (2007). Caracterización y transformación de un residuo industrial (lodo de papel estucado) en un material con propiedades puzolánicas. Materiales de Construcción. Vol. 57, 285, 45-59

La selección de materiales con criterios de sustentabilidad como herramienta para el ejercicio profesional

LA SELECCIÓN DE MATERIALES CON CRITERIOS DE SUSTENTABILIDAD COMO HERRAMIENTA PARA EL EJERCICIO PROFESIONAL*

Arq. Susana I. Mühlmann

Introducción

Desde el surgimiento del concepto Sustentabilidad o Desarrollo Sustentable, han aparecido numerosos criterios para la selección de materiales, tanto de construcción, como para todo tipo de diseños y su concreción en la realidad. Ahora bien, ¿qué significa Selección de Materiales con Criterios de Sustentabilidad? Desde fines de los 80, cuando el término no estaba generalizado ni se le prestaba mayor atención, hasta la fecha, en el mundo se han creado desde sistemas de certificación ambiental, hasta manuales, guías, corralones y almacenes “verdes”, que proveen tanto a los profesionales como usuarios, de información y orientación en lo que representa un nuevo paradigma, en el que se priorizan las consecuencias de acciones directas o indirectas sobre el ser humano y el planeta, la reducción de los elementos que puedan contener substancias tóxicas, y el cuidado y conservación de los recursos naturales y del equilibrio climático. Con este panorama, cabría preguntarse entonces, ¿cómo se sabe qué es sustentable y por qué? La realidad indica que a pesar de la profusa información que inunda la Web, y la diversidad de publicaciones y eventos para promover la temática, no existe aún, una metodología clara que compile los saberes de investigaciones, documentos y organismos, y contribuya a que se realice una selección conciente de materiales, acorde a cada contexto, obteniendo suficiente información para analizar, comparar, evaluar y finalmente, tomar decisiones.

Los materiales pasan, los criterios quedan.

Este es un trabajo diseñado especialmente para que los profesionales puedan incorporar criterios concretos, que les faciliten la búsqueda de los materiales necesarios para los requerimientos  proyectuales, más allá de la información disponible brindada por proveedores, fabricantes y distribuidores. A través del desarrollo fundamentado de esos criterios, está concebido como una herramienta de aplicación permanente, que trasciende lo que los mercados ofrecen en un momento dado, y que permite saber qué hace que un material o producto sea considerado sustentable, o qué grado de sustentabilidad puede tener, así como también, cómo realizar la búsqueda de esa información, cómo evaluarla y sopesarla en función de qué conviene y es factible, en concordancia con los demás aspectos que intervienen en un proyecto.

Marco de Referencia

Para poder determinar la selección de un material en el marco de la sustentabilidad, es necesario tener criterios técnicos y metodológicos, orientados sobre una filosofía que sirva de paradigma a través del tiempo.

Cualidades de los Materiales para la Prevención de:

  • Consecuencias directas o indirectas sobre el ser humano y el planeta.
  • Reducción de los elementos que puedan contener substancias tóxicas.
  • El cuidado y conservación de los recursos naturales y del equilibrio climático.

Criterios de Selección

Se está indagando en función de un discernimiento sobre determinados aspectos a tener en cuenta, en los que no hay materiales perfectos pero sí algunos mejores que otros según sea el perfil de la obra a abordar, sobre la que a su vez hay una permanente evolución en ese sentido. En nuestro país, la mayoría de los materiales no están certificados, por eso hay que investigar los atributos y hacer una evaluación y un cálculo costo-beneficio integral, no sólo referido al costo económico, sino también a todas sus características a mediano y largo plazo para cada obra. Esto marcará un antes y un después en la filosofía de la construcción. Donde al día de hoy prima un perfil netamente financiero, la propuesta está orientada al capital más preciado: El futuro del planeta. Tampoco hay una única manera de evaluar un material en el mundo, sino que hay distintos métodos, algunos surgidos de los sistemas de certificación ambiental (LEED, BREEAM, CALGreen, GoGreen, CASBEE, HQE, GBAS, Green Mark, Green Star, etc.), otros de Guías de Productos para la Construcción “Verde”, otros de Locales de Venta de Productos “Verdes” para la Construcción y el Hogar, y por supuesto, de centros de investigación de universidades y organismos diversos, públicos y privados. A modo de aproximación, se puede iniciar un camino, que sin ser el definitivo, se oriente a dar un punto de vista desde el marco establecido en este encuadre.

Clasificación de Criterios

  1. A) Según el Diseño

Este punto se refiere tanto al proyecto del edificio, como al diseño de materiales, elementos y productos para la construcción. En lo referente al diseño arquitectónico, es importante diferenciar la obra nueva de las intervenciones en el stock construido existente. Mientras que en la primera se podrán seleccionar materiales desde cero, en la segunda existirán partes del edificio a mantener, como así también, demoliciones parciales, y en algunos casos, obra nueva a través de ampliaciones. En todos los casos se deberá contemplar:

  • Análisis y aprovechamiento de los elementos desmontados, deconstruidos y/o demolidos en la misma obra o su derivación a otras obras en los que puedan ser utilizados.
  • Estudios de tecnologías nuevas y antiguas para asegurar que la compatibilidad entre materiales existentes y nuevos.
  • Detección de materiales que en la actualidad se consideran nocivos para la salud y el medio ambiente y su tratamiento y remoción a través de procedimientos en condiciones de seguridad.
  • Los empaques, envases, contenedores, soportes, sujeciones, ataduras, envoltorios y todo elemento con el que el material llegue a la obra.
  1. B) Según el Ciclo de Vida Útil

A partir de las consideraciones mencionadas, es pertinente abordar dos conceptos que sintetizan estos enfoques. En las últimas décadas del siglo XX surge el concepto “De la Cuna a la Tumba”, que abarca todos los pasos y transformaciones a los que se somete un material desde que sale de la Tierra hasta que se transforma en Desecho. La existencia del desecho es un impacto en sí mismo, dado que hay que encauzarlo a través de determinados procedimientos para evitar posible daño (contaminación de agua, suelo y tierra, acumulación de residuos, aparición de focos infecciosos, etc.). A partir del segundo milenio, este concepto se profundiza, da un giro y se redefine como “De la Cuna a la Cuna” (Cradle to Cradle – Remaking the Way We Make Things, William McDonough & Michael Braungart) que implica que el material salga de la Tierra y vuelva a la misma sin que haya impacto negativo, o reduciendo significativamente los alcances nocivos. En la naturaleza se cumple un ciclo biológico espontáneo, mientras que en el mundo de la construcción y producción, se lleva a cabo un ciclo tecnológico que requiere un diseño planificado para lograr su objetivo de nulo o bajo impacto, y si bien se trata de una situación ideal, “De la Cuna a la Cuna” revoluciona la idea de consumo y uso sobre la aplicación de lo que se conoce como las tres R de la sustentabilidad: Reducir – Reusar – Reciclar. Este criterio toma en cuenta el tipo y la cantidad de material utilizado para la fabricación del producto, incluyendo los porcentajes de recursos rápidamente renovables y materiales reciclados (pre y post-consumo) que contiene. En el mundo real, estos conceptos influyen directamente en decisiones referentes a hábitos de consumo, criterios de diseño que se apoyan en lo anterior, y que al mismo tiempo se orientan a la innovación y hasta un cambio en la cultura de las necesidades (que van de las individuales a la conservación del planeta), y por ende, la selección de los materiales de construcción, para la cual es necesario comenzar con las etapas del Ciclo de Vida Útil que abarca:

  • Obtención de Materia Prima
  • Traslados y Procesamientos
  • Aplicación y/o Instalación en Obra
  • Uso
  • Desecho

Este último punto, presente en todos los demás, se hace definitivo cuando el edificio se demuele y abarca las posibilidades de reúso y reciclado. En cuanto al impacto en salud y en medio ambiente, se estudia cada etapa del Ciclo de Vida Útil de cada material, elemento o producto, individualmente y en su interacción con los demás componentes del edificio.  Conocer las etapas del Ciclo de Vida ayuda a determinar cuándo y en qué parte del mismo las iniciativas ambientales se reflejan en los productos ecológicos. De igual manera, en relación a posibles impactos negativos, esto no significa que necesariamente estén en todas las etapas, por eso es preferible conocer los materiales a lo largo de su ciclo de vida útil, para preverlos y prevenirlos. El profesional de la construcción se debe considerar como un agente de preservación del medio ambiente, de ahí la importancia de incorporar esta filosofía. Para todas las etapas vale la evaluación  de riesgo para los trabajadores relacionados con el material o producto en cuestión y también se considera el impacto que ya instalado puede tener sobre la salud de los ocupantes del edificio.

  1. C) Según el Impacto del Material en el Tiempo

En la selección de materiales está implícita la filosofía del proceso, que señala que el material en cuestión va a impactar sobre su entorno, no sólo en el momento en que se instala, sino también durante su Ciclo de Vida y hasta cuando éste esté concluido, razón por la cual puede incidir en forma directa o indirecta sobre los puntos que se desarrollan a continuación y que constituyen la base de lo que se quiere proteger y preservar.

  • Prevención del Calentamiento Global:
  • Baja Huella de Carbono
  • Conservación y Ahorro de Recursos
  • Prevención de la Contaminación del Suelo / Aire / Agua
  • Reducción de Substancias Químicas que no sean Biodegradables
  • Conservación y Ahorro de Agua
  • Reducción de Residuos
  • Uso de Materiales Reciclados
  • Posibilidad de Reciclado / Reutilización / Recargabilidad / Recambio
  • Tratamiento de Residuos
  1. D) Según sus Atributos

La construcción debe ser armónica con el medio ambiente y la salud, y orientada hacia la preservación. En una selección subyacen las propiedades de cada uno de los elementos que la componen y su aptitud en su aplicación o uso. Este criterio en particular, da un carácter distintivo basado en que la comparación entre materiales o productos similares se fundamenta en la protección del planeta, la salud humana y todos los organismos vivos.

  • Calidad y Rendimiento
  • Composición Química
  • Mejoramiento de la Calidad de Aire Interior
  • Comportamiento Ante el Fuego
  • Conservación, Ahorro de la Energía y Eficiencia Energética
  • Durabilidad
  • Degradabilidad / Compostabilidad de Materiales

Conclusiones

La realización de cualquier proyecto es una impronta concreta del paradigma emergente en el momento en el que fue diseñado. Este trabajo expone a la selección de materiales como actitud transformadora con raíz en criterios que priorizan la salud de las personas, el cuidado del ambiente y la preservación del planeta. Se espera que la asimilación de criterios aún novedosos sean incorporados en forma sistematizada y se vuelvan parte natural del proceso proyectual, que es el objetivo de esta investigación.

* Este trabajo está encuadrado en la investigación correspondiente al Proyecto UBACYT 201120100100598 «Sustentabilidad en el Hábitat Construido: la contribución de Eficiencia Energética en el uso de Energía Renovables en la transformación de la matriz energética» CIHE-SI-FADU-UBA, bajo la dirección de los Dres. Profs. Arqs. Martin Evans y Silvia de Schiller.

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Referencias editoriales: Mühlmann S. (2013) La Selección de materiales con criterios de sustentabilidad como herramienta en el ejercicio profesional, Revista de Arquitectura Nº 248 de la Sociedad Central de Arquitectos, Buenos Aires

Materiales de construcción en Buenos Aires: Ruptura y reparación de un origen sustentable

Materiales de construcción en Buenos Aires: Ruptura y reparación de un origen sustentable

Arq. Susana I. Mühlmann

Durante sus primeros cuatro siglos, los materiales utilizados en las viviendas de la Ciudad de Buenos Aires fueron tradicionales y nobles. A mediados del siglo XIX se sumaron novedades tecnológicas como las redes de infraestructura, pero los materiales no variaron demasiado. Excepto por el plomo y el amianto, presentes en edificios de todo el mundo y ya prohibidos debido a su toxicidad, la construcción porteña se mantuvo sana, sin impactos relevantes en la salud humana ni el medio ambiente.

Con el desarrollo de la industria petroquímica y la necesidad de construcción masiva de viviendas después de la Segunda Guerra Mundial, nació en los países desarrollados un formidable mercado de nuevos materiales. Su llegada a la Argentina produjo la ruptura de nuestro origen sustentable, pues hasta el día de hoy, a la vez que presentan mejores propiedades generales y precios más económicos, muchos de sus componentes resultan nocivos y peligrosos. Actualmente, en los países centrales existen mercados de materiales de menor impacto. Sin embargo, no ocurre lo mismo localmente, donde se agrega además una fuerte degradación ambiental por la extracción sin control de determinadas materias primas.

Generar un mercado de materiales que otorgue los elementos necesarios para construir edificios “verdes” es la condición para reparar el quiebre de nuestro origen sustentable. Bajo esta premisa, y con el fin de contribuir a la toma de nuevas decisiones en el campo de la construcción, en el marco del CIHE se han investigado varias familias de materiales desde el punto de vista de la sustentabilidad. De ellos, este artículo toma cinco, de uso muy extendido: ladrillos macizos, cemento y hormigones, maderas, pinturas y aislaciones. Antes de presentarlos, se expondrán los principales lineamientos del trabajo

Criterios de investigación

Para cada material se han relevado una serie de puntos críticos en términos de sustentabilidad. Este planteo en detalle permite pensar respuestas específicas para los diferentes factores contaminantes y evaluar alternativas eficaces.

Los materiales fueron analizados en relación a las cinco etapas de su ciclo de vida útil (extracción de materia prima, traslado y procesamiento, instalación o aplicación, uso y desecho), pues cada una tiene un impacto particular derivado de las características del procedimiento mismo y de su consecuente generación de desechos. A partir de este criterio, se examinó la disponibilidad; esto es, el lugar de origen y destino en las distintas etapas, y las particularidades del mercado local. Asimismo, se estudiaron los procedimientos de regulación  y las diversas instancias de certificación, relevando los controles y verificaciones existentes y el rol de las distintas entidades regulatorias.

Cinco materiales de construcción: problemas y alternativas

¿Cuáles son, entonces, los aspectos de los materiales aquí estudiados que pueden resultar nocivos para el medio ambiente y la salud humana?

En el caso de los ladrillos macizos, aparecen como ítems críticos la extracción desregulada de materia prima (la tierra fértil, un recurso natural no renovable, que se obtiene de la región pampeana con grave perjuicio para el área) y la falta de análisis de su composición. Un punto fundamental, entonces, es evitar el uso de tierra de áreas cultivables que, según estudios, podría reemplazarse por material de dragado de ríos, canales de riego, lagunas y bañados, cuya calidad debería ser analizada para evitar la presencia de sustancias dañinas. No obstante, estas medidas serían insuficientes si no se pusieran en marcha instancias de regulación de la cochura, que actualmente se lleva a cabo en hornos a cielo abierto y sin control de posibles emisiones contaminantes.

En lo que hace a los cementos y hormigones, varios estudios han demostrado la posibilidad de obtener algunos de sus componentes a partir del reciclado. Así, el agregado grueso (piedra partida) puede producirse mediante la trituración de hormigón de demoliciones, y el agregado fino, a través de la recuperación de arena previamente lavada y triturada. Este procedimiento salvaría el principal impacto del hormigón: la extracción excesiva de piedra caliza, piedra partida y arena; práctica que, además de degradar el ecosistema, supone la necesidad de transportar la materia prima desde distancias cada vez mayores debido al agotamiento de reservas cercanas, con el consecuente aumento del uso de hidrocarburos.

Una cuestión urgente en términos de impacto ambiental es la tala indiscriminada para la obtención de maderas, uso que podría desalentarse impulsando la producción proveniente de bosques certificados, tanto nativos como de cultivo. A la deforestación, sin embargo, se le suma el empleo de preservantes y conservantes con sustancias nocivas, como el lindano o el ya prohibido pentaclorofenol; en el caso específico de las maderas impregnadas, se utilizan sales de CCA (cobre, cromo y arsénico), que al arder liberan este último elemento. Estas sustancias de alta toxicidad podrían ser reemplazadas por las sales de CCB (cobre, cromo y bórax), menos efectivas pero de impacto considerablemente menor.

Por su parte, las pinturas suelen estar aditivadas con componentes que emiten sustancias nocivas tanto durante su fabricación como durante su aplicación y uso. Afortunadamente, en esta industria ya desde hace años está teniendo lugar un progresivo reemplazo de los productos convencionales por otros de base acuosa, que no utilizan solventes. Dado que en la Argentina este mercado no está lo suficientemente desarrollado, un primer paso sería encargar y controlar la fabricación de pinturas con componentes de bajo impacto.

De manera similar, en las aislaciones térmicas y acústicas, el reemplazo de materiales carcinogénicos (como el amianto, que si bien está prohibido desde 2003, continúa presente en muchos edificios de la ciudad) o con mal comportamiento ante el fuego (por ejemplo, la espuma poliuretánica, que no propaga llama pero emite gas cianhídrico, versión gaseosa del cianuro) es una tendencia creciente, pero aún no suficientemente difundida. En el caso del amianto instalado, aunque en Argentina ya se han aplicado métodos para removerlo segura y eficazmente, no hay todavía una normativa que los regule ni centros de formación de profesionales o de mano de obra calificada. Además, la circulación de información sobre materiales sustitutos aún es acotada.

Conclusiones

El desarrollo de un mercado local de materiales “verdes” es una posibilidad concreta. Para ello, sin embargo, se debe alentar políticas de gestión ambiental que contemplen varios aspectos.

En primer lugar, es fundamental la realización de estudios acerca del impacto ambiental de extracciones y procesamientos que sirvan como base de las decisiones posteriores (permitiendo, por ejemplo, realizar la explotación de materias primas en los lugares y cantidades adecuados).

La regulación es una instancia decisiva para lograr un mercado confiable. El establecimiento de parámetros normativos permitirá controlar la composición de los materiales y desarrollar un sistema de eco-etiquetado que identifique los productos de bajo impacto. La manipulación de materiales peligrosos, por otro lado, también necesita un marco legal que garantice la seguridad de los trabajadores y, en general, de todos los habitantes de la zona afectada.

En tanto formadora de profesionales de la construcción, asimismo la universidad tiene un rol que cumplir. En este sentido, es preciso crear más canales de información para revertir la falta de actualización que los profesionales suelen tener respecto del tema. En las carreras de grado y de posgrado, la ampliación del enfoque respecto de la elección de materiales implicaría un salto cualitativo que permitiría responder a las demandas de usuarios ambientalmente concientizados, favoreciendo así el desarrollo de emprendimientos “verdes” públicos y privados.

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Referencias editoriales: Mühlmann S. (2009) Materiales de construcción en Buenos Aires: Ruptura y reparación de un origen sustentable, Revista de Arquitectura Nº 233 de la Sociedad Central de Arquitectos, ISSN 0327-330X, Buenos Aires.

Aplicación de criterios de sostenibilidad en viviendas multifamiliares urbanas de escala media: presentación de dos casos en Buenos Aires, Argentina

Mühlmann, Susana;  Kozak, Daniel;  Yajnes, Marta;  Caruso, Susana

Centro de Investigación Hábitat y Energía y Centro Experimental de la Producción de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires  

meyarch@gmail.com

Resumen

Esta ponencia presenta dos casos de estudio de edificios de escala media urbana con destino de vivienda multifamiliar, donde se tomó como objetivo primario el diseño de la envolvente y la selección de materiales según criterios de eficiencia energética y sostenibilidad en general. Ambos fueron producto de una colaboración entre una oficina de arquitectura independiente y centros de investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU UBA), que aportaron asesoramiento en el área de tecnología en relación proyectual. En el primer caso, el asesoramiento se enfocó en el diseño de la envolvente para la mejora de su comportamiento higro-térmico a través del cumplimiento del valor de u y de las protecciones y adecuamiento de aberturas para garantizar el asoleamiento de las viviendas, y la instalación solar-térmica. En el segundo, se incorporó la gestión de residuos para la aplicación directa de demoliciones de la propia obra en materiales nuevos que aportan a la reducción del gasto energético por traslados y a la capacidad térmica de la envolvente .

La originalidad que presenta la ponencia radica en primer lugar en la selección de los casos de estudio: edificios típicos de la ciudad de Buenos Aires, sin presupuestos ni condiciones excepcionales. En oposición a cierta tendencia predominante en la práctica y el estudio en este campo a nivel local, se propone reorientar el debate hacia las posibilidades concretas de promoción de la sostenibilidad en arquitectura urbana, y aportar casuística en este sentido. Por otro lado, los dos casos dan cuenta de modos de articulación entre entidades académicas y de investigación públicas y emprendimientos privados, poco usuales en esta escala. Es de destacar que los proyectos de investigación que en forma directa e indirecta se vinculan con las asesorías que aportan las soluciones técnicas e innovaciones a las obras (como por ejemplo el diseño y los procesos de producción de los bloques cementicios con agregados provenientes de materiales reciclados) están conformados por equipos dirigidos por profesores de la universidad y estudiantes de grado y postgrado.

El análisis de los casos de estudio enfatiza la cuestión de la selección, producción y gestión de los materiales con criterios de sostenibilidad, dentro del marco teórico de
materiales, ambiente y salud. Este es otro punto que, dentro de esta área a nivel local, no ha recibido la atención necesaria en términos de divulgación de información, marcos legales, ni protocolos de implementación.

Keywords: materiales, sostenibilidad, envolvente edilicia, Buenos Aires, residuos reciclados

  1. – Estado de la cuestión

En Buenos Aires, y en Argentina en general, la aplicación de criterios de sostenibilidad en arquitectura es un campo incipiente, con relativamente pocos ejemplos construidos. Por otro lado, la mayoría de los ejemplos realizados, y en general el estudio de este campo, oscilan entre los casos de edificios pequeños y aislados que requieren un alto nivel de autonomía energética, y los complejos edilicios o torres de gran escala –generalmente con usos comerciales o administrativos– que necesitan ineludiblemente reducir su gran demanda energética. Sin embargo, la gran mayoría de edificios de ciudades como Buenos Aires se encuentra precisamente entre estos dos extremos. En Buenos Aires –como en muchas otras ciudades de origen hispanoamericano, con tejidos urbanos tradicionalmente compactos, mayoritariamente conformadas por edificios entre medianeras, de cuatro a doce pisos y frentes que responden a las antiguas diez varas españolas– la mayoría de los edificios cuenta con acceso inmediato a la infraestructura urbana y las redes de servicios. En estos casos, la cuestión del uso racional y eficiente de la energía no necesariamente debería apuntar a la autonomía energética, como si se tratara de edificios rurales aislados. Tampoco es completamente asimilable la problemática que plantean los edificios urbanos de gran escala que cuentan con otro tipo de recursos que posibilitan el desarrollo de instalaciones complejas. Los edificios urbanos de escala media plantean problemas específicos y requieren soluciones y normativas igualmente específicas. Esta ponencia propone enfocar el análisis del tipo de edificios típicos de esta ciudad, con el fin de reorientar el debate hacia las posibilidades concretas de promoción de la sostenibilidad en arquitectura urbana, factibles de ser realizadas sin presupuestos ni condiciones excepcionales, aportando al mismo tiempo casuística en este sentido.

2.-Objetivos 

1) Promover el debate sobre las posibilidades de aplicación de criterios y estrategias de sostenibilidad en arquitectura urbana de escala media en ciudades de las características de Buenos Aires, factibles de ser realizadas con los medios tecnológicos y presupuestarios usuales en esta escala, y dentro del marco normativo vigente.

2) Presentar casos construidos que incorporan criterios de sostenibilidad en la selección de materiales existentes en el mercado local.

3) Introducir procesos innovativos en el diseño y la producción de nuevos materiales fabricados con la inclusión de residuos de la propia locación reciclados in situ, que entre otras características, aportan capacidad aislante térmica a la envolvente edilicia.

3.- Criterios de selección de materiales [1]

Ante los vacíos técnicos y legales a nivel local, se presenta una síntesis de una serie de criterios a nivel general, que sin ser definitivos posibiliten una selección de materiales más allá de las variables económicas, de mercado y de políticas de estado, clasificados desde el punto de vista del Diseño, del Impacto a través del tiempo, del Ciclo de Vida Útil y de sus Atributos.

En lo referente al Diseño –tanto de obra nueva como de intervención en el stock construido– es fundamental contemplar el análisis y aprovechamiento de elementos desmontados, deconstruidos y/o demolidos en una obra, así como su posible derivación a otras; el estudio de tecnologías recientes y pretéritas, para verificar compatibilidad entre materiales existentes y nuevos; la detección de materiales que actualmente se consideran nocivos (por ej. amianto) y su tratamiento y/o remoción con procedimientos seguros, antes de una intervención que los altere.

En cuanto al Impacto de los materiales a través del tiempo, es importante  atender a aspectos relativos a la protección y preservación del ambiente. En lo referente al Ciclo de Vida Útil  (obtención de materia prima, traslado y procesamiento, aplicación y/o instalación, uso, desecho), el criterio general es estudiar cada etapa del material, producto o elemento, individualmente y en su interacción en obra. Dentro de este marco, es prioritario evaluar el origen de la materia prima (animal, vegetal o mineral), y las consecuencias en el entorno producidas por el volumen y el método de extracción; la energía y el agua utilizadas en la fabricación, transporte y procesamiento, y para ello atender a innovaciones en el diseño y embalaje; controlar la posible contaminación (incluyendo la sonora) en el momento de la aplicación y/o instalación en obra; verificar el impacto y nocividad sobre la salud de los usuarios; elegir materiales que faciliten la reducción del volumen destinado a disposición final y que admitan posibilidad de reutilización, recambio y/o reciclaje.

En el siglo XXI, la reflexión en torno al Ciclo de Vida Útil experimentó un viraje con el pasaje del concepto “De la Cuna a la Tumba”, que subrayaba la necesidad de reducir al máximo el impacto del desecho, al de “De la Cuna a la Cuna”, que aboga por un ciclo virtuoso en el que todo material extraído de la Tierra retorne sin consecuencias negativas significativas, reeditando el ciclo biológico de la naturaleza.

En cuanto a los Atributos, es preciso conocer en primer término la composición química. Los materiales con sustancias tóxicas o contaminantes pueden provocar degradación de ecosistemas y ofrecen escasa o nula posibilidad de reciclaje. Un atributo derivado de la composición, es el comportamiento ante el fuego: hay materias primas que en estado natural no son contaminantes, pero sí cuando se las procesa con sustancias para mejorar sus propiedades. Por otra parte, es deseable el uso de materiales no inflamables, pero en caso de que no lo sean, se deben garantizar los protocolos de seguridad previstos; es importante distinguir entre materiales ignífugos (que no propagan llama ni liberan emisiones tóxicas) y autoextinguibles (que no liberan llama pero sí emisiones), así como aquellos sometidos a tratamientos con retardantes de llama.

También se debe tener en cuenta la (bio)degradabilidad (capacidad del material de entrar en descomposición biológica o química) y la compostabilidad (biodegradación bajo condiciones específicas), propiedades que facilitan el retorno del material utilizado a la Tierra. Otros Atributos a contemplar son: calidad y rendimiento; mejoramiento de la calidad de aire interior; conservación, ahorro de energía y eficiencia energética y durabilidad.

4.- Metodología: Estudio de Casos

Selección y producción de materiales con criterios de sostenibilidad en Arquitectura Urbana: análisis de casos post-ocupación y en fase de construcción inicial

En Argentina prácticamente no hay materiales certificados, ni tampoco sistemas de certificación ambiental locales acordes a nuestro marco legal en funcionamiento –aunque existen iniciativas y estudios con este fin– nuestros mercados de materiales y productos para la construcción son fluctuantes y están condicionados por políticas públicas, circunstancias económicas, disponibilidad de recursos naturales y tecnológicos, posibilidad de importación y demanda interna, entre otros. En este contexto se propone examinar casos construidos donde tanto las decisiones proyectuales como las de materialización en obra fueron procuradas con el objeto de alcanzar los mayores niveles de sostenibilidad posibles, ya que se sostiene que, inclusive en un entorno que no facilita la aplicación de criterios de sostenibilidad, es posible lograr mejoras significativas.

A través de dos estudios de caso se exponen los resultados de la incorporación de estos criterios en la selección de materiales, reciclaje de residuos de construcción y operaciones de diseño en viviendas multifamiliares urbanas en un contexto de densidad media de la ciudad de Buenos Aires, y la vinculación en red de investigaciones del CIHE, CEP y prácticas profesionales. En el primer caso se trata de un edificio construido cuyo diseño contó con distintos estudios de eficiencia energética y sostenibilidad en arquitectura urbana, nutridos principalmente de investigaciones del CIHE. El segundo –actualmente en el inicio de su construcción– incorpora además de las estrategias implementadas en el primer ejemplo, el abordaje del CEP en cuanto a la producción de materiales in situ. En este sentido, a partir de una tradición constructiva local basada en el uso de mampostería, se investigan y desarrollan mezclas de hormigones para mampuestos que incorporan tanto restos de demoliciones seleccionados y procesados, como material reciclado –cuyo uso anterior no necesariamente se vincula a la construcción– mejorando sustancialmente sus propiedades térmicas, y reduciendo la huella de carbono ocasionada por traslado de materiales y uso de productos vírgenes.

5.- Hipótesis de trabajo

A partir del estudio en profundidad de la construcción y materialidad de casos realizados a nivel local –en cuyos procesos proyectuales y de materialización, la aplicación de criterios de sostenibilidad en arquitectura ha tenido un rol principal– es posible determinar tanto los límites como los grados de sostenibilidad asequibles en la construcción en nuestro medio en cuanto a los materiales producidos y/o utilizados.

6.- Estudio de casos 1) Edificio Aráoz

La operacionalización de la hipótesis de trabajo plantea le conveniencia de adoptar como metodología principal el estudio de casos reales, ya que la mejor demostración de que es posible construir un edificio de viviendas de escala media que logre incorporar estrategias y recursos de arquitectura sostenible urbana, con las restricciones y posibilidades de un contexto específico (en este caso, la ciudad de Buenos Aires), es la constatación misma y evaluación de casos construidos.

6.1.- Análisis del proceso constructivo y post-ocupación

Está constituido por un edificio de planta baja y tres pisos, proyectado según criterios de sostenibilidad en arquitectura urbana. El proyecto fue realizado por el Estudio Kozak, Arqs., con la asesoría de Evans-de Schiller Consultores. La construcción del edificio comenzó en febrero de 2011 y finalizó en febrero de 2013. Actualmente todas sus unidades están habitadas y en funcionamiento. El edificio está ubicado en un barrio en el que se permite la construcción de edificios de planta baja y cuatro pisos.

A partir de estudios previos se incluyeron tanto las condicionantes dadas por las características del tejido y regulaciones urbanas, como las del clima local, capacidad de recursos tecnológicos y restricciones económicas de una obra que debe cumplir con las expectativas y posibilidades de comitentes reales (Kozak et al., 2013) [3].

6.1.2.- Características generales del edificio y proceso de construcción

En la resolución de la planta de los departamentos y la ubicación y diseño de ventanas y parasoles se buscó optimizar la captación de sol directo en invierno y asegurar la protección solar necesaria en verano para evitar sobre-calentamiento. (Fig. 1). Sobre las medianeras preexistentes, contiguas a los edificios vecinos, de ladrillo común de 45cm de espesor (en PB y 1º piso), se buscó adoptar un detalle que permitiera alcanzar el menor valor de transmitancia térmica posible sin aumentar en exceso el espesor del muro. La solución adoptada consistió en: ladrillo común macizo al exterior, más 5cm de aislación celulósica proyectada (Fig. 2)., barrera de vapor de film de polietileno de 200µm, y placas de roca-yeso al interior Los muros al exterior fueron construidos con ladrillo hueco de 18cm, más 5cm de aislación celulósica y placas de roca-yeso, en el caso de los dormitorios al patio, y tabiques de HºAº de 15cm de espesor, más 5cm de EPS de alta densidad y pared de ladrillo macizo de panderete en los dormitorios principales y el estar. En las terrazas también se adoptó como material aislante EPS de alta densidad y en los cielorrasos bajo losa en PB, se utilizó lana de vidrio (3cm) más la acumulación del EPS recibido en la obra como packaging de productos e insumos (Fig. 5). Todas las ventanas del edificio cuentan con doble vidrio hermético y –salvo en cocinas– persianas de aluminio anodizado con poliuretano inyectado.

Fig. 1 Plantas Baja y Tipo Aráoz más Estudio de Asoleamiento. Fte: arq. D. Kozak

Fig. 2 Aplicación de aislación de celulosa proyectada. Fuente: los autores

Los departamentos tienen equipos de acondicionamiento de aire invierno-verano con sistema multi-split inverter que utilizan fluidos refrigerantes de bajo impacto ambiental, la condensación de agua es recuperada para el sistema de riego por goteo del jardín.

El equipamiento sanitario incluye inodoros de doble descarga y griferías con aireadores para reducir el consumo de agua. Se cuenta con un sistema de colectores solares de tubos evacuados que transforma la radiación solar en energía térmica para calentar el agua de consumo con el fin de lograr un promedio de ahorro energético anual en el orden del 60%. Los espacios comunes son iluminados durante el día mediante luz natural y por la noche con artefactos de bajo consumo accionados por sensores de movimiento y fotocélulas. En PB se procuró maximizar la superficie de terreno absorbente y se destinaron espacios en diferentes niveles para prácticas de agricultura orgánica urbana. Parte de la PB se reservó para estacionamiento de bicicletas con fácil acceso, promoviendo formas de movilidad sostenible (Kozak et al., 2013) [3].

6.1.3.- Materiales en el edificio terminado en la actualidad

En el 1º y 2º piso, un tabique de HºAº resuelve la protección solar (en una fachada al NO) con parasoles horizontales y verticales conformados en único elemento continuo. Se utiliza también vegetación como parte del sistema de protección solar y filtrado de aire. En el 3º piso, la protección solar es resuelta mediante vegetación sobre cables tensados y una pérgola de madera. En el patio central, un solado de pavimento semipermeable de adoquines de hormigón intertrabados es alternado con superficie absorbente de granza en los patios laterales al núcleo de circulación vertical. Sobre la medianera libre y frente al ascensor, se dispuso una franja con sustrato para el crecimiento de especies vegetales trepadoras sobre una malla metálica, que contribuyen a mejorar la calidad de aire y bajar temperaturas en verano. Los muros calados –construidos con los mismos adoquines del solado– son utilizados para separar el espacio para el estacionamiento de bicicletas y el límite con el jardín. El fondo del terreno con sustrato elevado y contenido por muretes permite mayor absorción de agua de lluvia, crecimiento de especies vegetales más frondosas, y evita el arrastre y obstrucción de desagües pluviales (Fig. 3).

La malla metálica y canteros en cada nivel sostienen el jardín vertical, cuyo fin es además brindar protección al ascensor y evitar que el agua de lluvia entre al pasadizo (con ese fin también se dispusieron rejillas “guardaganado” frente al ascensor). La iluminación artificial en la escalera y puente es activada a través de sensores de movimiento y fotocélulas.

Fig. 3 Patio y espacios de circulación con jardines verticales. Fuente: los autores

 

Los muebles de la cocina están realizados en MDF revestido en melanina blanca con herrajes en aluminio. Como continuación de las mesadas, a través de las ventanas apaisadas, los canteros para huertas individuales suman aislación térmica a los muros exteriores de las cocinas. En los muros medianeros con orientación NE, ladrillos de vidrio incrementan la iluminación natural de los espacios principales de los departamentos en el 2º y 3º piso.

Las paredes y cielorrasos (con losa de HºAº a la vista) están terminados con pintura blanca al agua. Las terrazas al jardín también tienen una estructura de cables tensados y pérgolas de madera para permitir el crecimiento de enredaderas y plantas trepadoras para brindar protección solar en verano, reducir la entrada de material particulado y mejorar la calidad de aire interior durante todo el año. En los dormitorios al patio, la protección solar del frente NO es resuelta mediante el retranqueo de ventanas, que generan un espacio interior con la posibilidad de armar equipamiento, como estanterías, eventualmente desmontables y reusables.

6.2.- 2) Edificio Olaya

6.2.1.- Análisis preliminar y producción materiales con reciclados in situ

Se trata de un edificio de planta baja y cuatro pisos, para cuyo proyecto se adoptaron soluciones similares a las utilizadas en el edificio Araoz 1459 en cuanto a sostenibilidad en arquitectura urbana (Fig. 4). La principal innovación en este caso está dada por la producción de mampuestos in situ a partir de materiales reciclados, y sobre este punto se concentra el análisis en esta sección.

 

Fig. 4 Imágenes exteriores. Fuente: los autores

El proyecto fue realizado por el Estudio Kozak, Arqs. y cuenta con el asesoramiento en Gestión de Residuos de las Arqtas. Marta Yajnes y Susana Caruso. La construcción del edificio comenzó en agosto de 2014 y su finalización está prevista para agosto de 2016. El edificio está ubicado en un barrio de características similares al del caso anterior.

La construcción preexistente se encontró en deficiente estado de conservación. Su núcleo original, construido en la década del 30, fue intervenido y alterado. El sistema constructivo principal está constituido por muros de ladrillos comunes asentados con morteros pobres con cal como aglomerante principal,  espesores de 45cm para medianeras, 30cm para muros de frente y a patios y divisiones no portantes de 15cm. Los techos sobre la planta baja (no tiene pisos superiores) tienen estructura de perfiles “doble T” metálicos normalizados y bovedillas de ladrillos comunes revocados con cubiertas metálicas. Intervenciones posteriores densificaron los patios con ambientes de tamaños reducidos incluyendo su altura, muros de ladrillos huecos de 8cm de espesor, asentados con morteros ricos en cemento y revocados. Sus techos presentan tipologías desde losas de hormigón armado hasta losas armadas con ladrillos comunes. Este tipo de construcciones, muy corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, al día de hoy presentan una importante falta de adecuación a normas vigentes sobre seguridad eléctrica, medidas de ambientes, iluminación y ventilación, conservación por humedades y deterioro edilicio muy importantes.  

Como resultado de la aplicación de estos indicadores surge la necesidad de demolerlas para desarrollo de nuevas propuestas [5]. La reutilización de los materiales demolidos es una cuestión de suma importancia en la actualidad.

 

Fig. 5 Demolición y recuperables, sistema productivo actual y Propuesta de refuncionalización del modelo productivo [6]. Fte: los autores

6.2.2.- Propuesta constructiva con Materiales Reciclados (fig. 5)

De la demolición se reservó una parte de aproximadamente 28 m3 (12.000 kg) de cascotes, medido en su estado de demolición, para su reciclado y transformación de residuo en recurso como agregado grueso de hormigones a ser utilizado para la construcción de bloques no portantes. A partir de estudios en el CEP se seleccionaron dos mezclas para la fabricación de bloques de construcción para muros dobles exteriores. Se trata de bloques tricapa: capa exterior de mortero de cemento con la inclusión de aditivo hidrófugo y color a partir de ferrites, alma aislante de hormigón de cemento con arena como agregado fino y cascotes y EPS triturados como agregados gruesos, luego se aplica lechada de cemento para sellar la superficie y evitar desgranado en el manipuleo. Se buscó un mampuesto que tuviera peso y medidas similares a las de los bloques de mercado pero presentando terminaciones superiores a los mismos, incluyendo color, buñas y por sobre todo evitando la necesidad de revoques y otras tareas engorrosas de obra tanto por la inversión económica que implican como por los riesgos laborales. Se les aplica una mano de sellador o laca al agua para protección del acabado (Fig. 7)

En la investigación en curso sobre el uso de cascote como agregado grueso, las incorporaciones se miden en kg, por ello se estudió la forma de medir en obra el volumen de demolición a reservar para la futura fabricación de los bloques. Con este fin se retiró una muestra de escombros in situ, incluyendo todas las variantes existentes en cuanto al tamaño, forma y materiales originales (ladrillo hueco y común, revoques y mezclas de asiento), para luego pesarlo y estimar el volumen necesario. Las mediciones de la muestra indicaron 24,5kg de peso y ​0,0424m3 de volumen, alcanzado un p.e. de 578kg/m3. Luego el material fue picado hasta pasar por el tamiz de 12.5mm y conservando su peso, su volumen pasó a 0,0297m3 con un p.e. de 826kg/m3. En otra etapa se separó el material pulverulento arrojando un volumen útil de 0,024m3 con un peso de 17,5kg y un p.e. de 728kg/m3, se consideró que podría utilizarse 1kg del material pulverulento en esa proporción. Como conclusión de este análisis se determinaron los 28m3 necesarios para cubrir la necesidad de 12.000kg. Una vez realizada la demolición se procederá a fabricar con dichos cascotes una tanda de bloques con las dos mezclas citadas para realizar ensayos de aptitud en laboratorio certificado.

6.2.4.- Proceso de producción

– Capacitación en obra (Fig. 6)

– Preparación de moldes

– Procesado de materiales reciclados: Picado y tamizado de cascotes;  Pesado de cascotes picados; Triturado y tamizado EPS,  Medición en volumen de EPS triturado

– Pesado de materiales vírgenes (cemento, cales, arena, aditivos, colorantes, agua)

– Pre humectación de cascotes; Mezclado de EPS con agua más aditivos

– Mezclando restos de materiales en seco; Mezclado de conjunto del hormigón

– Preparación de morteros para terminaciones con sus aditivos y colorantes

– Colado de capas

– Curado; Desmolde; Estiba; Control de calidad y descarte piezas; Estiba controlada

– Limpieza del lugar, moldes y herramientas.

Fig. 6 Capacitación en obra. Fuente: los autores

6.2.5.-Proceso de construcción en obra

Usualmente, en obras como la del presente caso de estudio, se dispone de embalajes de EPS o EPOR en dos etapas: una durante la obra a partir de provisión y colocación por parte de la empresa constructora de los diferentes equipos del edificio, lo que representa un estimativo de 2000l de material ya procesado, y durante la etapa de mudanza y ocupación de los departamentos (embalajes de heladeras, lavarropas, etc.) representan otros 2000l. Al inicio de la obra, se cuenta con este volumen de EPS de obras anteriores. Para completar los 40.000l estimados para la fabricación de los bloques de muros exteriores, se propone establecer una estrategia de logística de recolección con generadores como empresas cadenas vendedoras de electrodomésticos e hipermercados, laboratorios y cooperativas de recolección de residuos. Se pueden incluir además los puntos barriales de recolección sabatina de residuos para reciclado como la “Red de Puntos Verdes” [7] del vecino barrio porteño de Flores. En todos los casos el desafío es minimizar los movimientos especiales de traslado dado el volumen de las piezas y la cantidad de vacíos que presentan por su formato.

Como el EPS por embalajes de aires acondicionados, cocinas y muebles entra en una etapa donde la obra está prácticamente terminada, se presenta la posibilidad de acopiarlo para una obra posterior y surge la necesidad de contar con un depósito.

Una posible solución sería medir el metraje cúbico de EPS generado y crear un acopio virtual a cargo de una cooperativa de recuperadores, donde al ser entregados por ejemplo 30 m3, la cooperativa devuelve esa cantidad con una quita, funcionando los m3 retenidos como pago por el transporte y acopio virtual. La cooperativa no guardaría efectivamente esos m3 sino que los podría vender a terceros, asumiendo el compromiso de reponer el material al tiempo que  se necesite en la obra, con un aviso de anticipación pactada, tal como funciona un banco. Esto crearía un mercado de intercambio y valorización de un material de descarte como el EPS. Ya se logró un vínculo con la comunidad barrial a partir de la intervención de FADU Verde [8]. y el Hospital Italiano [9], distante 2 km de la obra de Olaya, que aporta semanalmente conservadoras de medicamentos para su triturado en obra.

Fig. 7 Distintas piezas del sistema de Bloques y pruebas de color. Fte: los autores

En la obra de Olaya se aspira a cubrir con los bloques producidos in situ el cerramiento de los frentes a la calle, el jardín y el patio, completando el círculo virtuoso de obtención de materia prima, acopio, preparación, capacitación, moldeo, estiba y puesta en uso, todo dentro de la misma obra, aspirando  a disminuir en forma considerable costos económicos y ambientales.

6.2.6.- Justificación de incorporación EPS triturado en la mezcla para bloques

Las mezclas convencionales, obtenidas a partir de la incorporación de cascote picado como agregado grueso, generan pesos específicos que difícilmente bajan de 1300 kg/m3, lo cual resulta poco apropiado para los objetivos de obtener productos competitivos en peso y aislación térmica. A partir de la investigación del proyecto SI TRP19 se obtuvieron diferentes resultados con fórmulas que combinan EPS triturado y cascote. Para este proyecto se optó dentro del abanico de mezclas disponibles, por aquellas que tienen como ligante uno de carácter pastoso preferido por su trabajabilidad por el contratista con densidad de 900 kg/m3, denominada TRPN°1. La dosificación es 1:1:1:3,25 correspondiendo a cemento, arena y cascote respectivamente en kilos y EPS medido en litros. Cada alma de bloque de 12 cm de espesor contiene 2 kg de cemento, arena y cascote y 7,5 litros de EPS aditivado. Las caras superficiales corresponden a mortero de cemento 1:3 con espesores de 1 cm al exterior y 0,5 cm al interior. Los muros seran dobles completándose con capa de aislante y terminación de placas de roca yeso para llegar a un valor de U de 0,60 a 0,70 W/m2C. Un muro construido con el bloque de 13 cm de espesor tiene un valor U inferior en 29% al de un bloque cerámico según cálculos propios en base a valores tabulados en Normas locales y a la siguiente referencia: http://www.lapastoriza.com/images/el-bp12-transmtermica.pdf

 

Material

 

Cant

 

U

Recorrido total obra Olaya a vertedero y vuelta  del camión a su base (Km) Cantidad de Volquetes Costo Carga de volquete (estimada como 1 jornal de oficial c/u) Consumo de gasoil (litros)
EPS 50 m3 240 15 15 48
Cascote 12 m3 48 3 3 9,6

Tabla 1.Estimación huella EPS y cascotes en combustible de traslados producidos en Obra si fueran descartados. Fuente: los autores

Respecto al EPS, el reciclado de este material desarrolló una dinámica en los últimos tiempos que hace modificar la mirada sobre este insumo. El GCBA lo incorporó dentro de los materiales que recibe en sus Centros Verdes y existen empresas o particulares que ya lo muelen y comercializan, habiendo adquirido un valor de venta similar al de la arena. En el caso Olaya se molerá in situ el EPS, creando fuentes de trabajo y eliminando costos de transporte e intermediarios (Tablas 1 y 2).

 

 

Material

 

Cant

 

U

Viaje Ida y Vuelta fábrica-sitio de extracción (Km) Fletes corralón –obra

Ida y Vuelta  (Km)

Consumo de gasoil (litros)
Ladrillos 6000 un 150 20 34
Cemento 760 kg 1400  

20

 

33,24

Cal 1360 kg
Arena 7,2 m3 300

Tabla 2. Estimación de la huella de materiales en combustible de traslados para 400 m2 de muro exterior de ladrillos cerámicos huecos con revoque grueso. Fuente: los autores 

6.2.7.-Ensayos de bloques

Tres bloques fueron ensayados en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial ( INTI) para Resistencia a la Compresión con resultados promedio de 3,10 Mpa, siendo aptos para muros no portantes (Fig. 8). Próximamente se realizarán ensayos de Absorción, Resistencia a la Compresión en Muros y Permeabilidad al Agua de Lluvia.

 

Fig. 8 Ensayos a la compresión realizados en el INTI, Argentina. Fuente: INTI 

7.- Conclusiones

7.1.- El edificio Aráoz

Este Estudio de Caso fue concebido a partir de estudios tipológicos en el marco legal normativo del GCBA y criterios de sostenibilidad con énfasis en la eficiencia energética, respaldados por análisis de asoleamiento, envolvente edilicia y energía renovable, a los que se suman el aprovechamiento y reducción del consumo de agua y la incorporación del verde como parte estructural e inseparable del proyecto en su conjunto., la observación del edificio terminado y a un año de su funcionamiento permite detectar el cumplimiento tanto en lo referente al Diseño, como al Ciclo de Vida, a la Huella de los materiales en el Tiempo y los Atributos deseables. Los criterios en la práctica se interrelacionan, a continuación un punteo en el que se verifica utilización de:

– Materiales locales/regionales, reducen distancias de transporte, ergo, contaminación y gasto energético.

– Materiales tradicionales en el mercado local, que suelen ser de fácil reposición.

– Materiales de buena calidad y rendimiento.

– Estas ventajas traen aparejadas otras tales como, posibilidad de Reciclaje  en demoliciones parciales o totales.

– Se observan pocos elementos fijos y los que hay brindan posibilidad de Desmontaje, Reparación, Reemplazo, Reúso y Reciclado.

– Desde el punto de vista de la composición química, se observan Materiales con baja o nula toxicidad

– En interiores, las superficies no porosas de pisos, muros y mesadas de microcemento  no acumulan suciedad e impiden la proliferación de microorganismos (bacterias y hongos de humedad), lo que también se ve favorecido por la falta de juntas, abundante luz y ventilación natural en todos los locales.

7.1.1.- Criterio de unidad e interacción entre materia orgánica e inorgánica:

– Las especies vegetales ornamentales, trepadoras, enredaderas y huerta, mejoran la calidad de aire del edificio en general y de las unidades en particular.

– En expansiones con pérgolas y estructuras para crecimiento de trepadoras y enredaderas se crea una barrera natural para filtrado del aire, reduciendo el ingreso de contaminación exterior y creando un microclima que mejora la calidad de aire interior, el cual pasa de la expansión a estares y dormitorios.

– Similar con el cantero para huerta orgánica de la cocina, de dimensiones mucho mayores que simples maceteros.

-El edificio se autoabastece de agua de riego a través de dispositivos y mangueras conectadas a desagotes de equipos de acondicionamiento térmico.

7.1.2.- Calidad de aire interior y Comportamiento ante el fuego:

– Salvo el equipamiento de MDF (que a nivel local tiene ligantes con contenido de VOCs) con melamina (material sintético no sostenible pero de fácil limpieza y difícil reemplazo en el mercado local), se observa poca o nula posibilidad de arder.

– De estos dos puntos, sumado a las circulaciones exteriores y profusa ventilación de las unidades, se infiere que el riesgo de arder es mínimo y acorde a sus materiales, habría muy buen comportamiento ante el fuego.

– Hay presencia de lana de vidrio, menos sostenible, y EPS y poliuretano inyectado, no sostenibles, pero todos estos materiales están confinados dentro de muros y pisos, y cubiertos por materiales no inflamables en caso de incendio. Su sustitución en el mercado local es discontinua tanto por la fluctuante importación de otros materiales como la eventual diferencia de costos.

7.2.- El edificio Olaya

En este Estudio de Caso, además de cumplirse los criterios observados en Aráoz, se incorporan aspectos innovadores relevantes tales como:

– El uso de material reciclado:

  • Parte del mismo, proveniente de la demolición realizada in situ.
  • Su fabricación cuenta con el respaldo de estudios y ensayos en el INTI que verifican su aptitud para un edificio de viviendas de estas características en la Ciudad de Buenos Aires.

– El empleo del sistema de bloques de hormigón con agregados provenientes de reciclado, fabricados a medida.

– Estos bloques pueden ser diseñados y fabricados adaptados a los requisitos constructivos de la obra en cuanto a dimensiones y encuentros. De esta manera:

– Se reducen:

  • Las habituales situaciones de cortes de piezas
  • Su correlativa emisión de material pulverulento
  • La generación de residuos, puntos críticos típicos de obras convencionales con bloques estándar.

– Se solucionan las dificultades ocasionadas por el uso de productos estandarizados ideados por un equipo técnico y de diseño diferente al usuario final.

– Se elimina la huella ecológica del transporte del material terminado a la obra.

Para finalizar, la sostenibilidad y la selección de materiales son un tema de diseño, de armonía con el ambiente, el sol y la naturaleza, en función de la calidad de vida de las personas y de la preservación de nuestra única fuente de recursos, el planeta.

8.- REFERENCIAS

[1] Mühlmann, Susana I.(2011). La Selección de Materiales de construcción con criterios de sostenibilidad como interfase en el proceso proyectual, XXV Jornadas de Investigación y VII Encuentro Regional SI + AMB, Proyecto y Ambiente, FADU-UBA, Buenos Aires.

[2] Yajnes, Caruso et al (2014) Sustainable solutions for masonry construction using recycled materials   4th Conference on Heritage and Sustainable Development. Edited by Amoedo,R; Lira,S; Pinheiro, C. Green LInes Institute, p419-429 , Barcelos, Portugal.

[3] Kozak, D.  Evans, J., Adamo G., Abálsamo D. y Romanello, L. (2013). Criterios y normativas para la promoción de Sostenibilidad en arquitectura urbana en la Ciudad de Buenos Aires. En: XXVII Jornadas de Investigación, IX Encuentro Regional SI+NOS (Re) Pensar la formación, FADU-UBA. Buenos Aires.

[4] Ibid.

[5] Yajnes, Sutelman et al (2014), http://cep-fadu-uba.blogspot.com.ar/pdf El camino del Cascote en Buenos Aires, Argentina

[6] Yajnes, Caruso, Sutelman, Tosi, Moreno (2014) Recursos en Residuos, hormigones con incorporación de agregados provenientes de residuos en productos de construcción con generación de empleo verde. 5ºCongreso Internacional Solar Cities, APRA, p. 201-225, Buenos Aires, Argentina.

[7] Red de Puntos Verdes: https://www.facebook.com/puntosverdescomuna7

[8] Fadu Verde : https://www.facebook.com/faduverde

[9] Hospital Italiano : http://www.hospitalitaliano.org.ar/

9.- BIBLIOGRAFÍA

  • Anderson J. (2009). Green Guide to Specification, John Wiley & Sons Ltd, 4th Ed.
  • Asian Productivity Organization (APO). (2009). Eco-products Directory .
  • Azqueta P. E. Hormigones livianos a base de poliestireno expandido. [en línea]. http://www.aape.com.ar/biblioteca/Hormigones_Livianos.pdf Consulta 27/02/13
  • Calkins M. (2009). Materials for Sustainable Sites – A Complete Guide to the Evaluation, Selection, and Use of Sustainable Construction Materials, John Wiley & Sons Inc.
  • Contreras Lojano C. (2012). Concreto con áridos reciclados. [en línea] ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/535/1/Tesis.pdf. Consulta 20/02/14
  • Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca (2012). Decreto 112/2012, de 26 de junio, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición. Boletín Oficial del País Vasco, España. N.º 171.
  • European Commission Service Contract on Management of Construction and Demolition Waste – SR1 (2011). Final Report Task 2.
  • Garzón B. (comp.) (2007). Arquitectura bioclimática. Edit. Nobuko. Buenos Aires, Argentina.
  • (2011). Usos de áridos reciclados mixtos procedentes de Residuos de Construcción y Demolición. IHOBE,Soc. Pública de Gestión Ambiental. Bilbao, España.
  • McDonough W., Braungart, M. (2002). Cradle to Cradle – Remaking the Way We Make Things. North Point Press, First Edition.
  • Wilson A., Piepkorn M. (2008). Green Building Products – The Green Spec Guide to Residencial Building Materials, Building Green – New Society Publishers, 3º Ed.

El ladrillo macizo en los tiempos de sustentabilidad

Revista Arquis – Facultad de Arquitectura de la Universidad de Palermo

El Ladrillo Macizo en los Tiempos de la Sustentabilidad – Arq. Susana I. Mühlmann

Imagen: Instituto de Geomorfología y Suelos de la Universidad de La Plata

Introducción

En 1999 asistí a una novedosa jornada sobre toxicidad de los materiales de construcción. En un momento dado, un señor mayor, muy humilde, se acercó al estrado y pidió dirigirse al público. La sorpresa de los organizadores y la mirada curiosa de los asistentes le dieron su apoyo. El señor alzó frente al auditorio una hoja de papel con un mapa coloreado a mano, y con suave firmeza, explicó que ese gráfico era la Provincia de Buenos Aires, y que los colores señalaban tierras habían sido campos de cultivos, pero que en la actualidad se explotaban para la fabricación de ladrillos. La contundente frase final quedó grabada en mi memoria y me heló el alma: “Estamos destruyendo nuestra Pampa”.

Años después, en el equipo del CIHE[1] surge este relato y se decide estudiar la situación del ladrillo macizo en la Argentina, que acorde a la afirmación que sostiene que la cultura hace hincapié en el momento que se vive, comienza con una breve reseña histórica para situarnos en contexto.

Composición, Tema: El Ladrillo

El ladrillo macizo es uno de los materiales de construcción por excelencia. Hijo directo del adobe, sus orígenes se remontan a más de nueve milenios en regiones asiáticas con escasez de piedra, en las que hasta hoy se yergue la evidencia de su extendido uso.  Desde los zigurats de la Mesopotamia y la Gran Muralla China, hasta los acueductos romanos y las pirámides precolombinas, el ladrillo macizo forma parte del legado constructivo, arquitectónico y cultural del mundo. Pero además de su evidente durabilidad y versatilidad, entre tantas cualidades y propiedades que lo mantienen vigente en el diseño y la construcción de hoy, ¿qué es lo que hizo posible su presencia en todos los continentes? La respuesta es muy simple, está hecho de la primera piel de nuestro planeta: la tierra.

El Ladrillo llega a las Indias

Si retrocedemos unos 500 años, cuando el ladrillo entró al continente de la mano de la Conquista Española, la prioridad era erigir construcciones con rapidez y acorde a lo que conocían: la tradición constructiva de la que provenían. El progresivo sometimiento de los indígenas permitió una mano de obra barata, que aprendió sin dificultad y con aportes de su propia cultura, la técnica del adobe primero, y del ladrillo macizo después. Son invalorables los ejemplos aún en pie de la Arquitectural Colonial y Pos Colonial en toda América Latina. Era una época en la que los recursos naturales se consideraban ilimitados, y la valoración, en el caso de los materiales de construcción, pasaba por la facilidad de su obtención y trabajabilidad. Se ponderaba el Uso, basado en el paradigma de lo Utilitario.

La Gran Inmigración, los Trenes y el Siglo XX

A partir de la Revolución Industrial, las prioridades del mundo occidental cambian y prima el Costo Económico, ahora basado en el paradigma del Costo Beneficio en relación a la Producción. Sin embargo, hay puntos del paradigma anterior que siguen rigiendo, como la idea de que los recursos naturales jamás tendrán fin, y también, la introducción de nuevas tradiciones constructivas, por ejemplo, la inglesa, con sus estaciones de ferrocarril, que pasaron a formar parte del paisaje argentino y que con poco o nulo mantenimiento, aún perduran en considerable número.

Ya avanzado el Siglo XX, nuevos movimientos arquitectónicos llegan a nuestras tierras, y si bien esto trae el desarrollo de nuevas tecnologías y materiales, el ladrillo macizo, ahora acompañado de su hermano moderno, el ladrillo hueco, no se va. En un mundo de innovación, la mampostería ladrillera es tradición en la Argentina, y con juntas de argamasa o de cemento, hecho a mano o salido de una máquina, el humilde ladrillo, adaptable todos los movimientos y estilos, sobrevive y habita construcciones de cualquier edad.

Milenios de historia deberían demostrar ventajas y beneficios de tan noble material, sin embargo, nuevos estudios con diferentes enfoques revelan que el apreciado ladrillo no es tan benigno, y sobre todo, no proyectable para el futuro, a menos que el deseo de su uso y la toma de conciencia de lo que determinados impactos están produciendo, decidan la implementación de drásticos cambios, sobre todo en políticas de estado.

El Ladrillo Macizo en los Tiempos de la Sustentabilidad

Con el progresivo agotamiento y contaminación de los recursos naturales, las relaciones entre determinadas tecnologías y substancias con el impacto en el ambiente y la salud, y el impacto a corto, mediano y largo plazo que la irreversibilidad de determinados daños y proyección de los mismos u otros (impacto) a futuro tendrán en el planeta, entramos en el paradigma de la Sustentabilidad, definida como “un crecimiento económico con bienestar para asegurar la satisfacción de sus necesidades, sin comprometer las de las generaciones futuras” (Brundtland, 1987)[2]

Tomamos como encuadre los aspectos que están relacionados con las cualidades de los materiales, y sobre la premisa de la prevención en las consecuencias directas o indirectas sobre el ser humano y el planeta, tales como, la reducción de los elementos que puedan contener substancias tóxicas que causen detrimento en la salud y/o degradación del ambiente, la reducción de toda contribución a la problemática del desequilibrio climático, y el cuidado y la conservación de los recursos naturales, aspecto éste, en el que se encuadra nuestro objeto de estudio: el ladrillo macizo.

Criterios de Evaluación

Dada la complejidad del tema, los aspectos tomados en cuenta en este artículo son el Ciclo de Vida Útil (obtención de la materia prima; procesamientos, transporte y estibado; aplicación o instalación en obra; uso y el final de su vida útil), la Composición química y el Comportamiento ante el fuego. 

Situación Local del Ladrillo Macizo

En principio, el ladrillo macizo proviene de un recurso natural no renovable, y según organismos especializados, el 99 % de la producción que llega al mercado es informal y en los hornos abiertos no hay control de las emisiones.

  • En este sentido, los ensayos de calidad para verificar que no haya, por ejemplo, eflorescencia ni sales solubles, no son obligatorios.
  • Otro factor a tomar en cuenta es que para fabricar ladrillos de buena calidad se necesita humus, que es el componente más fértil de la tierra y su extracción (se llama decapitación) degrada el suelo.
  • La utilización de humus para ladrillos es un ejemplo de lo que es el desarrollo NO sustentable, porque no sólo degrada o baja la producción de un recurso natural, en este caso suelo productivo, sino que lo elimina.
  • Un estudio realizado para el partido de La Plata muestra la situación actual de la tierra, en cuanto a urbanización, producción agrícola, localización de ganadería, tierras que han sido decapitadas y localización de hornos ladrilleros, en la que se verifica una franja óptima de suelos con capacidad agraria al norte del Río Salado, en la que se encuentra Chacabuco, cuyos suelos han sido de los más ricos de la región, y que en este momento están gravemente degradados.

Otros Componentes del Ladrillo Macizo:

Dependiendo de dónde se realiza la extracción, es usual que la tierra pueda contener substancias propias de actividades de la zona, las cuales pueden ser inocuas o no, por ejemplo:

  • Si hay contenido de trapos y /o pelusas de lana o algodón, paja o materia vegetal diversa en estado natural (sin agregados químicos), y/o excremento vacuno y equino (bosta, ya sin emanaciones de gas metano), las emisiones surgidas de la quemazón no producirán efectos adversos en la salud ni en el ambiente.
  • Si hay contenido de fibras sintéticas, y/o plásticos y acrílicos, el resultado de la quemazón será tóxico, y si hay contenido de ácido fluorhídrico, tanto en la tierra como en el agua de amasado, será carcinogénico.
  • Hay una tendencia a usar residuos de la producción agraria y de otras industrias, cuyas substancias habrá que estudiar en relación a la salud de las personas y el impacto ambiental.
  • Un estudio sobre la utilización de virutas de cuero proveniente de curtiembres basa su seguridad en que las virutas queden confinadas en el interior de los ladrillos, alternativa altamente cuestionada dado que estas virutas contienen substancias peligrosas como el cromo.

Alternativas Sustentables para la Fabricación de Ladrillos Macizos:

Ante este panorama, la fabricación de ladrillos macizos en el marco de la Sustentabilidad no parece posible, sin embargo, hay estudios que demuestran que bajo determinadas condiciones, puede serlo.

Existe desde siempre, una competencia de usos entre la producción agropecuaria, el uso urbano y la actividad extractiva. Con una estrategia apropiada se podría realizar extracción con urbanización sin afectar las actividades productivas.

  • Si la extracción (decapitación) de suelo fértil se hiciera estratégicamente bordeando lo que ya es zona urbanizada, y en tierras previamente destinadas mediante ordenanzas a ser urbanizadas a corto plazo, no habría degradación, ya que esos suelos terminarían siendo cubiertos por construcción. Sería una excavación de obra en dos pasos, primero retirando la capa de suelo apta para hacer ladrillos, y luego realizando el resto de la excavación.
  • Otra alternativa es la utilización de suelos menos ricos (al sur del Río Salado), a los que se pueden agregar aditivos químicos y minerales para mejorar su calidad.
  • También se está investigando la utilización de materiales alternativos al humus, como por ejemplo, los sedimentos de ríos y lagunas. Estos sedimentos son material en suspensión que naturalmente decanta. Un ejemplo lo tenemos en Mendoza, en fincas con actividad agrícola,  cruzadas por canales de riego que se dragan una vez al año. Estudios hechos a escala de laboratorio demuestran su efectividad para fabricar materiales de construcción. Si se hiciera un estudio a nivel de planta productiva, probablemente se podría fabricar un considerable volumen de ladrillos. Actualmente, el material extraído del dragado se deja en los bordes, pero si se planificara su utilización, esto implicaría que el gasto de extracción ya estaría solventado.
  • Otra posibilidad es la utilización de material de las obras del dragado del Río Salado y otras vías navegables. Los ríos siempre trasportan material de arrastre (por el fondo) y en suspensión, que por múltiples razones (lluvias, cambios de curso, cambios en la sección de escurrimientos (Delta del Paraná), formación de embudos, cambios de velocidad, etc.), decantan. Estudios internacionales y uno para La Plata demuestran la aptitud de estos materiales finos para la industria de la construcción y cerámicos.
  • Otra alternativa para la Provincia de Buenos Aires sería el aprovechamiento de los “bajos” localizados en la denominada Pampa deprimida del Salado, (cauces de arroyos, lagunas, bañados). Estas áreas funcionan naturalmente como elementos reguladores ante problemas de inundaciones. Cuando se colmatan (rellenan), totalmente, pierden su capacidad reguladora, con lo cual se agrava el problema de las inundaciones. Si se pudiera recuperar estas cuencas como elementos reguladores, dragándolas, ese material serviría, además, para revertir la utilización de humus para la fabricación de ladrillos.
  • En la medida que se resuelvan los problemas obtención de materia prima y se realicen estudios de composición en cada lugar de extracción, quedaría por resolver la cochura, que podría realizarse en hornos cerrados como los de los ladrillos huecos (que tienen mayor contenido de arcillas que los macizos, es decir, no utilizan tierra fértil). De esa manera se podrían controlar temperatura y humedad, lo que reduciría deformaciones y cambios de color, y también las emisiones al exterior.

Conclusiones:

Hacer un edificio de ladrillos macizos en Argentina es y será sustentable, siempre y cuando se cumpla con:

Alentar políticas de gestión ambiental que contemplen:

  • Estudios de impacto ambiental en extracciones y procesamientos.
  • Extracción de materias primas en lugares adecuados.
  • Control de la composición y cochura de los ladrillos.
  • Control de las condiciones de seguridad en cavas y plantas de producción (amasado, moldeo, secado, horneado y estibado).
  • Control de los ladrillos macizos que se comercializan.
  • Normativas para manipulación de eventuales materiales peligrosos.

El mercado de materiales está en permanente evolución, y no se puede cambiar abruptamente, como así tampoco modificar las políticas de manera inmediata; son procesos en los que es necesario objetivar un futuro, formar las estrategias y vehiculizarlas a través de métodos flexibles, en concordancia y obligado ajuste a la dinámica existente.

Sí es importante conocer lo que seleccionamos, tomando en cuenta todas las etapas y detectar en dónde se produce (o puede producirse) un impacto negativo, para reducirlo tanto para las personas como para el ambiente, y en caso del ladrillo macizo, proteger nuestra Pampa, que es el objetivo de esta publicación.

Asesoramiento Científico-Técnico recibido:

Instituto de Geomorfología y Suelos de la Universidad de La Plata – Arq. Mirta Cabral y Arq. Luis Forte.

Dr. Felipe Monk, químico especialista en Patologías de la Construcción

Agradecimientos:

Al Arq. Juan Ignacio Cantiri, Pasante de Investigación CIHE-SI-FADU-UBA, por su aporte en la reseña histórica.

(*) Este artículo está basado en el capítulo “Sustentabilidad de los materiales”, de la investigación correspondiente al Proyecto de Investigación UBACYT A013 “Certificación de edificios sustentables y el MDL aplicado al sector edilicio” CIHE-SI-FADU-UBA, bajo la dirección de los Dres. Profs. Arqs. Silvia de Schiller y Martin Evans.

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Referencias editoriales: Mühlmann S. (2011) El ladrillo macizo en los tiempos de la sustentabilidad, Arquis – Documentos de Arquitectura y Urbanismo, Editado por la Universidad de Palermo, ISSN 0328-2384, Buenos Aires.

[1] Centro de Investigación Hábitat y Energía de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires

[2] Bruntland, G. H. (1987), UN Documents, Gathering a Body of Global Agreements, The Report of the Brundtland Commission, Our Common Future, Chapter 2: Towards Sustainable Development, Oxford University Press.

Opinión de un integrante de AS6030 sobre la propuesta del nuevo código de edificación de la Ciudad de Buenos Aires

La arquitecta Magdalena Eggers asegura que la normativa es retrógrada en lo que hace a la sustentabilidad. Por ejemplo, se elimina la obligación de recolectar agua de lluvia y se reduce la exigencia de obtener un aislamiento térmico de nivel B para los muros medianeros

Buenos Aires. Vista aérea de la ciudad que cambiará su normativa.

MAGDALENA EGGERS, ARQUITECTA ESPECIALISTA EN NORMATIVA.

Se vende como el código del futuro. Pero basta leer unas pocas líneas para comprobar que no es tan así. Es un tema no menor que solo enuncia objetivos a cumplir, y se pretende prescribir la forma en que se cumplirán a través de un Reglamento Técnico fácilmente actualizable por el Poder Ejecutivo. Pero en muchos casos ni siquiera estos objetivos se enuncian (sólo indican “deberán cumplir con la Reglamentación Técnica”). Y en otros se define hasta a qué altura van las leyendas en una puerta de salida o cómo se deben enumerar los ascensores. Para muestra bastan algunos comentarios.

Las tramitaciones ágiles tampoco parecen serlo: el punto 2.1.3.7 establece para la concesión del permiso de obra que  “ante la presentación de la documentación exigida”, ésta dependerá de lo que opine en ese momento la Autoridad de Aplicación, que “informará al solicitante el plazo en el que se expedirá”.

Si hablamos de habitabilidad, según el código de 1942, las habitaciones de una vivienda podían tener 10 m2 y las restantes 6 m2. Las normas de habitabilidad que se aprobaron en 1979 –con el objeto de frenar la especulación inmobiliaria– impusieron medidas mínimas para cada tipo de ambiente, que años más tarde se ajustaron a la realidad de los terrenos de 8,66m, y que hasta hoy se verifican. Pero ahora el estar comedor puede tener 9 m2 en lugar de 16 m2, y un dormitorio principal va a poder tener 7,50 m2 (en lugar de 10 m2), con lado mínimo de 2,50 m (¡incluido el placard!), y restarle a ese ancho una tolerancia del 3% por razones constructivas.

Anuncian que desaparece la exigencia de bidet y bañera para las viviendas. Y yo me pregunto en dónde se encuentra ese requerimiento en nuestro código.

Se sigue obligando a proyectar un local lavadero con ventilación a espacio urbano, cuando en la actualidad se reduce a un lugar para un lavasecarropas, si es que el edificio no cuenta con ese servicio.

En cuanto a las condiciones de iluminación, tampoco aprendemos de los casos reales: sigue sin establecerse una relación máxima entre ancho y profundidad de un ambiente (o por lo menos exigir mayor iluminación), cuando sabemos que en el mercado diseñan ambientes de 3 m de lado con 10 o 12 m de profundidad, con una ventana en el extremo. Además, este proyecto beneficia con la reducción en un 20% de la superficie de iluminación de los ambientes que están bien orientados, en lugar de castigar ampliándola en los que no lo están. Y por si no quedan dudas sobre las pérdidas de condiciones de habitabilidad, se van a permitir ambientes en sótanos ventilando a patios.

En lo referido a sustentabilidad, entre los retrocesos se elimina la obligación de recolectar agua de lluvia y se reduce la exigencia de obtener un aislamiento térmico de nivel B para los muros medianeros –como existe en la provincia de Buenos Aires desde hace nueve años– en los edificios de más de 1.500 m2. Lo más extraño es que propone diferentes coeficientes de aislamiento para un mismo ambiente. El resto de los postulados son sólo expresiones de deseos.

Si hablamos de seguridad, a contrapelo de las tendencias mundiales, se continúan soslayando los detectores de incendio y rociadores en edificios de magnitud, a pesar de que ya desde los años 70 se requieren en la provincia de Buenos Aires. Otro tema no menor es que eliminan la responsabilidad en Seguridad e Higiene en obras de hasta 2.500 m2, cuando esta especialidad es indispensable para garantizar la seguridad de los obreros y evitar accidentes por lo menos en obras en altura o cuando se proyectan varios subsuelos.

Las tan pregonadas nuevas tecnologías en la calidad de los materiales y en los sistemas de instalaciones no se manifiestan en ningún lugar de este documento, se reitera el texto actual con cambios de terminología para que parezca nuevo. Un caso testigo es el de la superficie mínima de las salas de máquinas de ascensores, que cuando se estableció en los años 60 dependía de enormes máquinas, que fueron reemplazadas por pequeños motores que se pierden en un local que termina usándose como depósito. También se ve reflejado en el empleo de vocablos en desuso como listeles y guardapolvos.

Sobre los usos existe una larga lista de comentarios, comenzando por la categorización de productos perecederos de acuerdo a docenas de unidades (¿?), o la falta de orden y criterio para las clasificaciones.

No existen consideraciones para los edificios existentes que se amplíen, con lo que obligan a cumplir o demoler, con todo el desaprovechamiento energético y pérdida de valores patrimoniales que ello significa. Y los lineamientos de conservación y mantenimiento propuestos se reducen a dos páginas, en las que lo único nuevo, en concreto, es la obligación de entregar un manual de mantenimiento al finalizar la obra.

Muchas de las exigencias quedan relegadas al criterio de la Autoridad de Aplicación, con lo que se profundiza la falta de normas claras que afiancen la actividad. Si bien es cierto que fueron consultados numerosos organismos e instituciones, la mayoría de las objeciones no fueron tenidas en cuenta. Tampoco las llamarán a integrar la tan solicitada Comisión Asesora Permanente para que la Reglamentación sea acordada por los expertos desde distintas ópticas. Una lástima, se perdió una oportunidad histórica. Este código pareciera estar pensado para los desarrolladores inmobiliarios y no para los usuarios.

https://www.clarin.com/arq/urbano/especialista-nuevo-codigo-edificacion-ciudad-atrasa-40-anos_0_Hy5XbSOd7.html

Manifiesto AS6030

Colectivo “AS6030”: Arquitectos que trabajan en sustentabilidad ambiental

As6030.ar@gmail.com

https://as6030ar.wordpress.com

Todo comenzó en un auto. Una tarde a fines de 2013 volvíamos de entregar un trabajo con Claudio, Laura y Majo. Habíamos abordado prácticamente todos los temas de sustentabilidad edilicia y comentando lo que acabábamos de hacer, Majo dice: tendríamos que tener un grupo para charlar de estas cosas, juntarnos, intercambiar y hacer propuestas, armemos algo.  En otoño de 2014, con la perseverancia de Majo y complicidades varias, nacía el colectivo AS6030.

Conformado por arquitectos que trabajamos en docencia en grado y posgrado, la investigación, formación de recursos humanos, gestión pública, consultoría, construcción, y proyecto arquitectónico y urbano en la región metropolitana de Buenos Aires, constituimos lo que se podría denominar “una segunda generación” de arquitectos especializados en sustentabilidad ambiental en Argentina, formados entre los ochenta y principios de este siglo en la FADU UBA.

Con 17 miembros fundacionales a los que eventualmente se suman invitados del propio grupo, AS6030 se organiza de manera horizontal, con responsabilidades compartidas y respondiendo de forma voluntaria a las propuestas y tareas que surjan, según disponibilidad y perfil de cada uno de sus integrantes, entre las que merece destacarse Majo como impecable moderadora. En los encuentros mensuales en el Museo del Fotógrafo, hallazgo de Marta, e intercambios vía web, surgen los temas de debate, investigación, extensión, divulgación y presentaciones concretas, como modificaciones de proyectos de ley ante la legislatura porteña y asesoramiento en el área normativa del CPAU.

En un contexto donde se combinan: una extendida calidad constructiva deficiente y, consecuentemente, una fuerte dependencia en sistemas de acondicionamiento térmico con alto consumo energético e impacto ambiental; una muy poca o nula conciencia de los efectos que determinados materiales y sustancias pueden provocar en la salud; junto a cierta tendencia –muy arraigada en nuestra cultura arquitectónica– a la emulación acrítica de imágenes y formas pensadas y desarrolladas para otros contextos y climas en concordancia con un uso indiscriminado, y a menudo frívolo, de los términos “sustentabilidad” y “verde”; hemos generado un espacio de encuentro para intercambiar y compartir experiencias sobre cómo mejorar nuestras ciudades y territorios, y lograr los cambios que consideramos necesarios para una arquitectura sustentable de calidad en Argentina y la región.

 

Referencias bibliográficas: Colectivo AS 6030, Encuentro de Arquitectos, Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Revista Notas CPAU N° 33, Año IX – Agosto 2016, ISSN 1852-9135, Buenos Aires.

Presentación de AS6030 en la audiencia pública por el código de edificación

En el marco de la audiencia pública del día 5/11/2018, para debatir el nuevo código de edificación de la Ciudad de Buenos Aires, presentamos una carta solicitando que se incorpore una serie de recomendaciones en el capítulo de sustentabilidad respecto al texto presentado por las autoridades de la Ciudad. Los principales temas tratados son:

  • aislamiento térmico
  • aislamiento acústico
  • confort visual
  • techos verdes
  • separación de residuos domiciliarios

El link al texto de la carta es el siguiente:

https://as6030ar.wordpress.com/2018/11/05/nuevo-codigo-de-edificacion-de-la-ciudad-de-buenos-aires-es-imprescindible-revisar-criterios-de-sustentabilidad/

El diario Clarín publicó una nota sobre nuestra participación

https://www.clarin.com/arq/alertan-errores-sustentabilidad-nuevo-codigo-edificacion_0_VOpZgC9yz.html?fbclid=IwAR0H-u_jvQZoZrHh7TpdX4clQhg1f0YUlzLQaHCPu8D54PJFe1r96gvFWRA

Esperamos que se pueda revisar el texto para que refleje más fiel y precisamente los criterios con que se debe promover la incorporación de la sustentabilidad en la construcción en nuestro contexto.