Cambio climático y salud: encuentro informal con la Dra. Marina Romanello

El martes 23/03/2021 se llevó a cabo el primer encuentro informal organizado por el colectivo AS6030_Arquitectura y Sustentabilidad Ambiental, con la Dra. Marina Romanello desde Londres. Marina trabaja en Lancet Countdown monitoreando la relación entre cambio climático y salud humana con indicadores de impacto, vulnerabilidad y riesgos según datos que aportan mas de 100 científicos alrededor del mundo como insumo para la planificación de estrategias de mitigación, adaptación y resiliencia y la definición de políticas públicas. Información de excelencia! Gracias, Marina! Gracias a todos lo participantes!

El video de la charla y otras presentaciones pueden verse en el canal de AS6030 de You Tube https://www.youtube.com/watch?v=9v0cL7Q_Wrw

En la Ciudad hablan de “parques” pero nos quitan el verde

El GCBA vende tierras que deberían ser de uso 100 % público y permite que se utilicen para desarrollos inmobiliarios.

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Punta Carrasco. Una de las zonas ribereñas de la Ciudad afectadas a nuevos usos. Foto Guillermo Rodríguez Adami

La Ciudad de Buenos Aires se ubica sobre terrenos de poca pendiente surcados por arroyos que, hoy entubados, desembocan en el Río de la Plata o el Riachuelo.

Sus características geográficas, topográficas e hídricas la hacen particularmente vulnerable ante el impacto de fenómenos hidrometeorológicos severos, acentuados por la alta impermeabilización de su suelo y el relleno y edificación sobre su costa.

Los espacios verdes son escasos y se encuentran mal distribuidos en relación a su densidad poblacional. Debido al crecimiento del área metropolitana, la posibilidad de contacto con áreas naturales es cada vez más compleja y lejana.

Si bien cuenta con más de 16 km de costa, casi no brinda acceso público al borde ribereño. Finalmente y por efecto del cambio climático, se esperan para esta región lluvias más intensas, aumentos en las temperaturas promedio y un incremento en olas de calor.

Con estos desafíos urbano-ambientales, la Ciudad ha sido gobernada durante los últimos años en un contexto particular de acceso a recursos y poder, ya que por primera vez desde su autonomía, coincidió el color político de las tres jurisdicciones con injerencia en decisiones de planificación y gestión del territorio metropolitano.

Recursos entre los que se destaca la transferencia a la Ciudad de gran cantidad de tierras públicas, herramienta estratégica para orientar el desarrollo. Poder que se refleja en mayorías legislativas que sancionan el marco normativo necesario para cualquier propuesta de transformación.

inundaciones

Inundaciones en Villa Independencia, en Lomas de Zamora. Muchas zonas del Sur del Conurbano se ven afectadas cuando hay fenómenos climáticos de magnitud.

Esta fortaleza facilitó la implementación de una variedad de proyectos de intervención urbana, involucrando cambios en usos de suelo, incremento en niveles de constructibilidad y la venta de terrenos del Estado.

Muchos de los proyectos se describen con términos como “ciudad verde”, “parque” o “paseo”, por lo que vale la pena analizar el impacto ambiental de estas propuestas y su aporte hacia un modelo de ciudad más saludable, resiliente y sustentable. En este caso, revisemos dos “parques” particularmente significativos.

Parque de la Innovación 

La esquina de Av. Del Libertador y Udaondo, en el barrio de Núñez, registra una de las cotas más bajas de la Ciudad (aproximadamente 2,5‐3 m IGN). Es una zona afectada tanto por eventos pluviales como sudestadas, donde corre entubado el arroyo White.

Allí, se vendieron a privados 15.000 m2 de tierra pública y se definió normativa que permite la construcción de edificios con un Factor de Ocupación Total (FOT) de 8.

Para el resto del predio, que cubre en total 15 hectáreas, se autoriza la ocupación e impermeabilización de un 80 % total del terreno y la posibilidad de incluir subsuelos sin límite de profundidad.

El proyecto no cuenta con indicadores de inundabilidad o relevamientos hidrológicos y geomorfológicos específicos, ni con estudios que validen la capacidad de soporte de la infraestructura pluvial existente o programada para absorber la escorrentía adicional que el nuevo desarrollo impone sobre la ciudad en su conjunto.parque de la innovacion

Parque de la Innovación. Imagen del proyecto.

Para completar, las instalaciones de la Asociación Tiro Federal que funcionan en el lugar, se trasladan a un nuevo predio sobre la costa. Este terreno se obtuvo a partir de rellenos y la rectificación de la desembocadura del arroyo Medrano, alejando aún más su recorrido, reduciendo las pendientes de escurrimiento y complejizando su desagüe.

El nombre elegido para este proyecto es “Parque de la Innovación”. Pero poco tiene de “parque” y menos aún de “innovador” el resultado urbano-ambiental de esta intervención.

Parque Salguero

Otra propuesta más reciente impulsada por el Gobierno de la Ciudad vuelve a llamarse “parque”, en este caso, “Parque Salguero”. Se trata de tierras ribereñas ocupadas por los complejos Costa Salguero y Punta Carrasco.

Predios que una vez finalizadas las concesiones otorgadas en los noventa debían convertirse en un gran espacio público. Así lo define la Constitución de la Ciudad cuando dice “Los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación” (art. 8).

Y luego lo reafirma el Plan Urbano Ambiental, que establece “Destinar a uso público los predios de dominio estatal que se desafecten en las riberas” (art 9, inc 4).

parque salguero

Concurso Nacional de Ideas Buenos Aires y el Río Parque Salguero. Imagen de una de las propuestas ganadoras.

A pesar de ello, durante los últimos años el Ejecutivo porteño fue proponiendo proyectos y la Legislatura sancionando leyes que cambiaron el destino de estas 32 hectáreas. Lo que originariamente debía destinarse en un 100 % para el disfrute y uso público, pasó a ser solo un 65 %, ya que el resto será fraccionado y vendido.

Además, la infraestructura vial necesaria para acompañar la nueva urbanización se descontará del porcentaje de terreno público. Luego de todas estas operaciones, los ciudadanos y ciudadanas de Buenos Aires deberán restar a su patrimonio más de 11 hectáreas de valiosísimas y únicas tierras ribereñas.

Sustentar las políticas públicas en base a enajenar y luego densificar suelo urbano sin planificación ni priorización de criterios ambientales integrales tiene consecuencias graves para el desarrollo futuro de la Ciudad.

En términos de resiliencia al cambio climático, se aumenta la cantidad de población y actividades en riesgo. Y se pierde la posibilidad de incorporar nuevas estrategias para la adaptación y mitigación de inundaciones, olas de calor o altas temperaturas con propuestas menos antropizadas como grandes parques urbanos o corredores verdes.

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Altas temperaturas y pocos espacios verdes. Un cóctel que afecta cada vez más a Buenos Aires. Foto Guillermo Rodríguez Adami

Estas u otras intervenciones, reconociendo los servicios ecosistémicos que brinda la naturaleza, son las apropiadas para favorecer el refrescamiento, la ventilación, la absorción de lluvias y la retención de agua.

Las ciudades son estructuras rígidas y costosas de modificar: hoy se está proponiendo la Buenos Aires de las próximas generaciones, que tendrán que habitarla en un contexto complejo e incierto respecto de las condiciones de clima y la disponibilidad de recursos.

Por ello, y desde una perspectiva ambiental, hay en los últimos años pocos motivos para celebrar y unas cuantas oportunidades desaprovechadas para avanzar hacia una Buenos Aires verdaderamente más verde. «

María José Leveratto es Arquitecta FADU-UBA y Master of Science Arizona State University

Materiales naturales, termoaislantes y fonoabsorbentes

Tela, lana, trigo, corcho y papel son algunos de los componentes que tienen mucho potencial como alternativa a los aislantes tradicionales.

Cada vez es más amplia la conciencia respecto a la necesidad de aislar la envolvente de los edificios. Ahora, además, se abre la posibilidad de elegir materiales aislantes de bajo impacto ambiental derivado tanto de su proceso de fabricación como de su uso y posterior deposición. Algunas alternativas a los materiales aislantes tradicionales, generalmente asociados a la química del petróleo, ya han logrado un desarrollo importante en nuestro país. Es el caso de la celulosa proyectada, un aislante termoacústico versátil, ideal para proyectar dentro de tabiques de construcción en seco y entretechos. El potencial de los bioaislantes es enorme.

“Actualmente se están desarrollando materiales que apuntan a conseguir la menor dependencia de petróleo en todo su proceso”, explica el arquitecto Ariel Sueiro, profesor invitado del seminario Materiales Sanos para una Construcción Sustentable a cargo de la arquitecta Susana Mühlmann, investigadora del Centro de Investigación Hábitat y Energía (FADU). “Este cambio de paradigma arrancó en países con reglas estrictas en lo que respecta a sus códigos y normativas técnicas, y con costos de producción y niveles de emisión de CO2 claros. Ellos entendieron que producir elementos aislantes de origen natural, certificables, con los mismos o mejores valores de resistencia térmica y con materia prima casi inacabable, es más que una solución constructiva”, amplía Sueiro.

La consigna de las tres R (reducir, reutilizar, reciclar) ya tiene una versión superadora desarrollada en el libro “De la cuna a la cuna” Rediseñando la forma en que hacemos las cosas (año 2002) escrito por el químico Michael Braungart y el arquitecto William Mcdonough. “Propone una nueva forma de interpretar el reuso y entra con fuerza la reciclabilidad”, acota Mühlmann.

El foco está puesto en todo el ciclo de vida del material, desde su procedencia y extracción, el aporte energético y el consumo de agua para su industrialización. También en su potencialidad como “nutriente tecnológico”, es decir, que ese elemento siga en la cadena productiva transformándose. Entonces, crece la oferta de aislantes a partir del reciclado y reuso de materias primas, en su mayoría naturales, que ya han terminado su vida útil primaria. Además, son productos libres de alergénicos y biodegradables.

Dentro de este grupo, uno de los más novedosos es el rollo o panel de lana de oveja. Es la versión natural y ecológica de los aislamientos lanosos. A diferencia de la lana de roca o la lana de vidrio, la de oveja no necesita de un horneado de altas temperaturas. “Es muy resistente y un potente regulador de humedad, hecho que contribuye enormemente en el confort interior de los edificios”, explican los especialistas. Y destacan su potencialidad en el Norte y Sur de Argentina.

Los paneles de fibras de madera se fabrican a partir de virutas aglomeradas con cemento blanco o con magnesita. Son adecuadas para quedar a la vista y en nuestro medio están disponibles en placas delgadas para acondicionamiento acústico. En un espesor mayor, actúan como aislante térmico. También hay mantas de fibra de cáñamo, una fibra textil de origen vegetal que requiere menos productos químicos durante su procesado. Otras opciones de biomateriales son los paneles para el sistema de aislamiento térmico exterior, fabricados a partir de corcho triturado y hervido a altas temperaturas; las mantas de tela de algodón (jean); y los paneles con alma de paja prensada recubierta con cartón. «

Susana Muhlmann

Encuesta profesional sobre la Ley N° 13.059 y su Decreto Reglamentario 1.030 en la Provincia de Buenos Aires

En abril del año 2003, la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires sanciona la Ley N°13.059 que regula las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles en la construcción de edificios de uso humano. Con ello se busca contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población y a la disminución del impacto ambiental favoreciendo la eficiencia energética de las construcciones.
En Julio del año 2010, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, emite el Decreto N° 1.030 que establece el marco regulatorio de la Ley N°13059, con el objetivo de reducir y eficientizar el consumo de energía destinada a calefacción y refrigeración de los edificios de uso humano.

Desde AS6030 queremos conocer el grado de conocimiento y aplicación de la normativa entre la matrícula profesional y para eso armamos una encuesta. Es breve y anónima. A continuación incluimos el link a la encuesta. Agradecemos de antemano a quienes participan e invitamos a difundir entre pares.

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdutWuDw3AP3aAGE97EKV6rwei5X-V8PFTHiDuc2fx9txmxXQ/viewform

Gracias

 

La identidad de los barrios, en riesgo por el nuevo Código Urbanístico

Si trazamos la volumetría permitida por el anterior Código de Planeamiento Urbano sobre la Ciudad de Buenos Aires, salta a la vista que la capacidad constructiva que permitía este código se encontraba muy por encima de la real. Sin embargo, uno de los objetivos del Código Urbanístico que acaba de cumplir un año era aumentarla. Es cierto que el código morfológico es más previsible para inversores y vecinos, y también está claro que ante el avance de la concentración humana en las ciudades, la respuesta es densificarlas.

Se entiende lo de reforzar las alturas en las avenidas, lo de eliminar el FOT –que constituía un valor mentiroso–, pero no se comprende el cambiar la fisonomía e identidad de barrios enteros sin justificación expresa, sin consultar a los entendidos en temas urbanos, y sin inscribirse en un plan urbano actualizado.

En contra de los lineamientos sustentables, se pretende que la gente que no quiere vivir en palomares se mude a los suburbios generando un costo de movilidad altísimo en términos energéticos. Y que se demuelan edificios enteros porque no se ajustan al nuevo pulmón de manzana que por suerte ahora se debe respetar a rajatabla. Si bien las nuevas construcciones deben contemplar los edificios existentes, los cambios abruptos de alturas respecto al anterior código multiplicarán las numerosas disrupciones que generan los nuevos edificios en un entorno que todavía no justifica su renovación.

Núñez, según el nuevo Código Urbanístico. Se incluye una imagen del Mapa de Edificabilidad y un ejemplo de la edificación posible. (Fuente: Google Maps.)

Núñez, según el nuevo Código Urbanístico. Se incluye una imagen del Mapa de Edificabilidad y un ejemplo de la edificación posible. (Fuente: Google Maps.)

Los autores de este mapa parecen no haber tenido en cuenta la ciudad real, esa que se hace recorriendo las calles y escuchando a los ciudadanos. La que se puede avizorar con herramientas digitales poderosas sin perder demasiado tiempo, o tomando en cuenta las zonificaciones previas y los motivos que las generaron. Por ejemplo, no es lo mismo tener un FOT de 1 ocupando 1/4 de manzana que pasar a permitir planta baja, tres pisos más un retiro dejando el 11% de la superficie de la manzana como pulmón.

El FOT de alguna manera regulaba la densidad permitiendo una ciudad más amable, sobre todo en los distritos de baja densidad. Y como los terrenos se venden en función de su posibilidad constructiva, nadie va a desperdiciar sus metros cuadrados. Entonces, barrios enteros de chalets con piletas mutarán a cemento en pocos años, como es el caso de sectores de Núñez, Villa Devoto, o Floresta.

Temas como asoleamiento, ventilaciones cruzadas, FOS máximo dentro de la banda edificable y otras herramientas para mejorar nuestro hábitat no se plantean en este código morfológico. Para acentuar esta postura, prohíben los jardines al frente, ya que las casas deben construirse sobre la línea oficial, y tampoco permitirán que estén separadas de las medianeras. Esto suena al menos interesante en las zonas más densificadas y centrales, pero destruye una tipología característica de ciertos barrios en se destacan en las estadísticas por su calidad de vida.

Otro caso inexplicable es el de las zonificaciones comerciales o industriales que pasaron a convertirse en zonas de baja mixtura de usos, en las que sólo se permiten el uso residencial y pequeños negocios de apoyo a la vivienda. Tal es la situación de la Av. Beiró entre las avenidas Lope de Vega y Gral. Paz, que hasta el año pasado era C3II (equipamiento administrativo, comercial, financiero e institucional, a escala barrial) y los numerosos locales existentes ya no pueden reciclarse para otros usos.

O como sucedió en una importante zona de Mataderos con zonificación industrial y llena de galpones, no solamente le adjudicaron baja mixtura de usos, si no que establecieron trazado de pulmón al 1/4 de manzana y altura de Planta Baja, 5 pisos y 2 retiros. Los numerosos establecimientos que existen resultarán inútiles en poco tiempo, profundizando la crisis abierta por la situación económica actual.

Estos temas fueron tratados sin analizar las consecuencias de aplicar la letra escrita sobre el territorio. Pero existen otros problemas más concretos que no requieren de expertos en Urbanismo para ser discutidos: el primero es un tema legal, ya que en este Mapa los colores impuestos en las distintas planchetas no son reales: las zonificaciones ya no terminan en el límite de las parcelas, una aberración que permitía que se sumaran lotes invadiendo zonificaciones más restringidas.

La equitativa determinación de que en una manzana con distintas zonificaciones estas queden delimitadas por el trazado de la Línea de Frente Interno, de manera que las reglas sean claras para todos los vecinos, hace que a una misma parcela puedan alcanzarle dos zonificaciones distintas, o que una parcela sobre una calle con edificación menor lleve volumetría de la zonificación mayor. En definitiva, el mapa indica parcela por parcela a qué distrito pertenece, pero según la letra escrita puede ser falso.

Sumado a eso, existen errores que responden al tipo de programa informático con el que fue intervenido, ya que algunas parcelas carecen de zonificación, u otras que antes la poseían ahora pasaron a ser Urbanización Futura como si se les hubiera derramado un color sobre el otro. Y una herramienta digital creada con muy buenas intenciones para facilitar la información de lo que se puede construir, el Plano Abierto, no hace más que sumar caos con información errónea: lotes con dos alturas diferentes, trazados normales de pulmón en manzanas atípicas, zonificaciones omitidas. Por suerte avisan que sólo es de carácter orientativo como para que nadie se lo tome en serio a la hora de planificar una inversión.

En definitiva, generar un Mapa de Edificabilidad y Usos no es un problema estético, en el que las avenidas llevan un color, las manzanas linderas otro y lo que queda entre medio de ellas en otros tonos: amerita un análisis consciente de las preexistencias y del futuro al que se apunta, incorporando todas las variables involucradas que incluyan el transporte y los servicios públicos, y los impactos que estas leyes van a generar sobre la trama de la ciudad y sus habitantes. La decisión de cómo debe ser la ciudad no puede tomarse desde un escritorio, tiene que incluir el aporte interdisciplinario de expertos e instituciones que lo validen frente a las futuras generaciones.

Por ahora, la propuesta de modificación al Código Urbanístico aprobada en primera lectura en diciembre pasado ni menciona la posibilidad de efectuar revisiones a este Mapa. Sería una valiosa oportunidad para hacerlas.

Magdalena Eggers

La audiencia pública por el proyecto de modificación del Código Urbanístico es el 25 de marzo y los interesados en expresar sus opiniones deben inscribirse a partir del 20 de febrero en https://www.legislatura.gov.ar/audiencia/98

Cambio climático y planificación: ¿Es el nuevo código urbanístico una oportunidad perdida para Buenos Aires?

Nuevo Codigo Urbanistico CABA y Cambio Climatico_AS6030_Leveratto

En diciembre del año 2018, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó un Nuevo Código Urbanístico.  Esta Ley tiene enorme importancia ya que define qué puede construirse en cada lugar, con qué dimensiones, cómo y cuánto se ocupa el suelo y de qué manera se relacionan las distintas actividades dentro de su territorio.  Las prioridades que allí se definan determinarán las condiciones urbano-ambientales del futuro.

En un contexto de cambios en el clima con incrementos en temperaturas medias y más riesgos de eventos extremos como inundaciones y olas de calor, las corrientes actuales de planificación urbana promueven la incorporación de estrategias de infraestructura verde, que recuperan los ciclos naturales, especialmente los del agua y la vegetación para mejorar la resiliencia y aportar a la calidad de vida y salud de la población.

A contramano con estas visiones, el nuevo código porteño incrementa la capacidad constructiva de la ribera y de planicies aluvionales con altas densidades de edificación; admite mayor impermeabilización de suelos en terrenos vacantes aumentando los coeficientes de escorrentía; permite la construcción de subsuelos sin límite de profundidad obstruyendo el escurrimiento de aguas subterráneas y modifica la línea de borde costero, alejando y complejizando el desagüe de arroyos entubados.  Si se revisan sus contenidos, podrá observarse también que no planifica nuevas áreas verdes de escala significativa, ni la conformación de ambientes menos antropizados sobre la costa del río o al interior de la Ciudad, privando a Buenos Aires de nuevos grandes parques y corredores que aportarían a la infiltración y retención de agua de lluvia favoreciendo también la ventilación y el refrescamiento.

Estos temas se analizan y discuten en el primer Cuaderno de AS6030 “Cambio Climático y Planificación.  ¿Una oportunidad perdida para Buenos Aires?”

10 preguntas a los candidatos a Jefe de Gobierno de Buenos Aires

El 27 de octubre de 2019 en la Ciudad de Buenos Aires se elige nuevamente Jefe de Gobierno. En esta campaña, las ideas y proyectos de cada espacio político respecto de objetivos relacionados con la sustentabilidad ambiental urbana no se presentan, hasta el momento, como tema prioritario en la agenda. Por este motivo AS6030 ha elaborado 10 preguntas para ser respondidas por los cuatro candidatos que compiten en esta elección. @horaciorodriguezlarreta @matias.lammens @matiastombolini @grabrielsolano

Participación de AS6030 en el Foro de Vivienda Sustentable

Lunes 03/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Panel «El rol del ámbito académico en la vivienda social sustentable». Coordinadora Myriam Heredia.

De la presentación de Maria Jose Leveratto: «Desarrollé brevemente tres ideas. 1. Destacar el aporte que la academia puede hacer para diseñar viviendas que faciliten modos de vida más sustentables, incluyendo esta mirada desde el inicio de la formación de nuevos profesionales. 2. Aportar a la recuperación, revalorización y validación de saberes desde una mirada actual. 3. Necesidad de garantizar el financiamiento para la investigación en ciencia y tecnología, con el Estado como actor fundamental que promueva herramientas que faciliten el intercambio entre quienes investigan y desarrollan ideas y quiénes producen vivienda social tanto en el sector formal como informal.»

Martes 04/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Panel «Sustentabilidad en la vivienda desde la perspectiva del ciclo de vida», presentaciones de Guillermo Durán, Pablo Arena y Damián Strier.

Martes 04/06/19. FORO DE VIVIENDA SUSTENTABLE – CENTRO CULTURAL DE LA CIENCIA, CABA. Con Myriam Heredia, Maria José Leveratto, Ana M. Compagnoni, Ismael Eyras, Ariel Sueiro y Susana Mühlmann

Imágenes de la charla de Felipe Pich Aguilera que AS6030 organizó el 6/8 en la sede del CPAU

El día 6 de agosto AS6030 organizó en el CPAU una charla con el arquitecto Felipe Pich Aguilera del estudio Picharchitects, con sede en Barcelona.

Titulada «Con la Realidad», a continuación se presentan las preguntas en torno a las que se centró la charla:

Los grandes desajustes sociales, económicos y ambientales que estamos viviendo, necesitan un nuevo proyecto sobre la Realidad, en el que el Urbanismo y la Arquitectura son instrumentos principales de solución y de cambio.

Llegados a este punto;

¿Tiene sentido aferrarse a una gramática de formas “moderna” preestablecida, que simplifica nuestra responsabilidad a la mera elegancia de los edificios acabados?

¿Podemos conformarnos simplemente con hacer mejor lo que ya sabemos hacer, cuando nos enfrentamos a retos de magnitud e índole inéditos hasta hoy?

¿Son posibles modos más justos de generar y distribuir el valor urbano e inmobiliario?

¿Puede llegar a ser la producción industrial de componentes, la nueva base constructiva dentro de una economía circular?

¿Acabarán siendo inmateriales los recursos de la arquitectura en el futuro?

¿Podemos considerar la componente bioclimática de la arquitectura, como un modo altamente elaborado de contribuir a la biósfera de nuestro planeta?

¿Cuál es el papel contemporáneo de la tecnología y porqué, al mirar hacia atrás, tantas veces acabamos identificándola con el arte?

Con más preguntas que respuestas, día a día trabajamos desde nuestro despacho de Barcelona del modo más pragmático y profesional posible. Nos sentimos útiles pensando y actuando a la vez, porque la evidencia nos demuestra que si somos capaces de idear respuestas, siempre acaban llegando las preguntas concretas que nos permiten construirlas.

Algunos extractos de la filosofía que guía el trabajo del estudio en el ejercicio de la arquitectura:

“Integrar, vertebrar, catalizar y producir a través de la arquitectura, respuestas contemporáneas a las demandas urbanas de confort, habitabilidad, integración e identidad”

“La necesidad de respetar el medio ambiente se ha convertido en un consenso social. La arquitectura debe buscar alternativas que proporcionen una relación más estimulante con la naturaleza, así como una aplicación más honesta de los recursos naturales. De este modo, podrá darnos pautas objetivas para abordar la planificación y la tecnología de la construcción desde una apreciación actual”

El estudio se centra principalmente en proyectos de arquitectura. El esfuerzo, en este sentido, los ha conducido a desarrollar planeamiento, impulsar proyectos de innovación, investigación y desarrollo y profundizar en aspectos ligados a la sostenibilidad de sus edificios, tanto en su construcción como en su uso. Así pues, el estudio no sólo se centra en el desarrollo de proyectos, sino que también cuenta con áreas transversales que cuidan la calidad, la innovación y la sostenibilidad.

 

Materiales sanos para una construcción sustentable en FADU

Miércoles 15/05/19. Primera clase del Seminario FI «Materiales sanos para una construcción sustentable» en la FADU. Muchas gracias al IAA, gestión mediante de Norberto Feal, por prestarnos el Aula Pando. Muchas gracias a Claudio Alberto Delbene por las fotos, y la invaluable asistencia técnica y logística. Gracias a todos los concurrentes.

#construccionessustentables
#materialessustentables
#arquitecturasustentable
#as6030

Sustentabilidad en el nuevo Código Urbano

En diciembre de 2018 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el Código Urbanístico, herramienta que deberá definir el desarrollo de la capital argentina hacia el futuro. Un futuro en el que, por cierto, la variable ambiental tendrá una importancia cada vez más relevante.
Entonces…
 *¿Cómo se planifica la ciudad futura en un contexto de vulnerabilidad ambiental?*
MARTES 14 DE MAYO | 18:30 HS
En La Ciudad Posible – Sala de Capacitación
Av. Chorroarin 925 – Villa Ortúzar
Requiere inscripción previa:
_CUPOS LIMITADOS_

Presentación de AS6030 en la audiencia pública por el código de edificación

En el marco de la audiencia pública del día 5/11/2018, para debatir el nuevo código de edificación de la Ciudad de Buenos Aires, presentamos una carta solicitando que se incorpore una serie de recomendaciones en el capítulo de sustentabilidad respecto al texto presentado por las autoridades de la Ciudad. Los principales temas tratados son:

  • aislamiento térmico
  • aislamiento acústico
  • confort visual
  • techos verdes
  • separación de residuos domiciliarios

El link al texto de la carta es el siguiente:

https://as6030ar.wordpress.com/2018/11/05/nuevo-codigo-de-edificacion-de-la-ciudad-de-buenos-aires-es-imprescindible-revisar-criterios-de-sustentabilidad/

El diario Clarín publicó una nota sobre nuestra participación

https://www.clarin.com/arq/alertan-errores-sustentabilidad-nuevo-codigo-edificacion_0_VOpZgC9yz.html?fbclid=IwAR0H-u_jvQZoZrHh7TpdX4clQhg1f0YUlzLQaHCPu8D54PJFe1r96gvFWRA

Esperamos que se pueda revisar el texto para que refleje más fiel y precisamente los criterios con que se debe promover la incorporación de la sustentabilidad en la construcción en nuestro contexto.

 

 

Nuevo código de edificación de la Ciudad de Buenos Aires: es imprescindible revisar criterios de sustentabilidad

En una ciudad como Buenos Aires, donde se combina un planeamiento urbano centrado en el crecimiento sin criterios de sustentabilidad con una deficiente calidad constructiva y una evidente desatención a la eficiencia energética en edificios, creemos necesario revisar los contenidos del Proyecto de Ley para el Nuevo Código de Edificación aprobado en primera lectura por la Legislatura, el jueves 6 de septiembre de este año.

Los edificios son grandes consumidores de energía, agua y materiales y los mayores responsables del cambio climático.  En la Argentina el 33% del total de la energía consumida se destina a este sector, con valores más altos que los requeridos por el transporte y la industria.  Vale señalar también que de ese porcentaje, más de un 40% se utiliza para calefaccionar y refrigerar ambientes. Si analizamos el impacto de lo construido sobre el cambio climático, datos relevados por la Agencia de Protección Ambiental muestran que los edificios son responsables del 52% del total de las emisiones de gases efecto invernadero en la Ciudad de Buenos Aires. Si además tenemos en cuenta los avances realizados en el contexto internacional, regional e incluso dentro de nuestro país en materia de normativa para la construcción sustentable y la eficiencia en el manejo de los recursos, es notable la desactualización que tiene la normativa de la Ciudad de Buenos Aires al respecto.

El Nuevo Código de Edificación en una herramienta fundamental para remediar y prevenir los impactos de lo construido en el ambiente y por este motivo nos preocupa que el texto aprobado resuma los conceptos relacionados con el diseño sostenible a una breve sección (Titulo 3.7 entre las páginas 126 y 131), donde además de omitirse temas de relevancia, se confunde y complica la real aplicación de criterios de sustentabilidad en nuestro futuro Código de Edificación.  En consecuencia, quisiéramos señalar algunos errores y omisiones significativas:

Aislamiento térmicoEl punto referido a aislamiento térmico de la envolvente (3.7.1.2) es tal vez el más preocupante, ya que además de ser regresivo respecto de legislación vigente (Ley 4458-2012), define valores máximos de transmitancia térmica (K) con criterios que revelan falta de conocimiento sobre el comportamiento térmico de edificios, exigiendo por ejemplo en el caso de muros, aislamiento solamente en “fachadas” lo que termina permitiendo una envolvente de pésima eficiencia en, por ejemplo, muros privativos, patios interiores y/o medianeras expuestas al exterior.  Tampoco se aíslan correctamente los techos y las losas expuestas al exterior.

Esto ubica al nuevo Código en la extraña situación de ser, incluso, bastante menos exigente que los lineamientos nacionales establecidos en los Estándares Mínimos para la Vivienda de Interés Social, lo que significa tomar el camino inverso en cuanto a la política de eficiencia energética que el Gobierno Nacional viene pregonando en todo el país.  La opción que tendrían entonces los ciudadanos de Buenos Aires, si quisieran tener una vivienda verdaderamente eficiente energéticamente, sería…. mudarse al otro lado de la Gral Paz!

Respecto a los vidrios, el proyecto solo propone exigencias para superficies orientadas al cuadrante sur, sin considerar que las pérdidas y ganancias de calor a través de un vidrio no se relacionan exclusivamente con la orientación sino con la proporción de superficie translúcida  y con la relación entre las condiciones de temperatura interior y exterior y la incidencia o no de la radiación sobre esa superficie. Tampoco define exigencias para superficies semitransparentes en techos y permite, por ejemplo, construir lucarnas de cualquier dimensión sin ninguna previsión respecto de pérdidas de calor o ingreso de radiación en ese techo.

Es muy importante también destacar que aspectos como los valores de transmitancia térmica máxima admisible (KMAX ADM) y otros, no deberían parametrizarse en la Ley, toda vez que sólo podrían ser modificados mediante otra Ley; en tanto que, si estuviesen definidos en el Reglamento Técnico, su actualización sería más sencilla, permitiendo adecuarse en el futuro a mayores exigencias de aislamiento térmico.

Adicionalmente, no se consideró la propuesta de una Transmitancia Media Ponderada (KMED), que brinda al proyectista la libertad de establecer los porcentajes de superficies opacas y vidriadas que su diseño demande, compensándolos con la prestación de las mismas, con la única limitante de no superar un valor de KMED MAX ADM.

Aislamiento Acústico: Tampoco se habla en el nuevo Código del aislamiento acústico de las fachadas y de los muros, lo que expone a los usuarios a elevados niveles de ruido, incrementando el riesgo de padecer numerosas enfermedades. Cabe aclarar que la normativa vigente en la CABA, a la que se hace referencia en el texto del proyecto, no regula el uso vivienda. El Mapa de Ruido de la Ciudad de Buenos Aires, recientemente finalizado, permite verificar la severidad del contaminante acústico, y la necesidad de proteger a los habitantes de la ciudad con un marco regulatorio que determine valores mínimos de aislamiento de muros, pisos, techos y fachadas.

Confort Visual: Respecto al confort visual, el capítulo de sustentabilidad hace referencia a la necesidad de priorizar el uso de la luz natural. Menciona la obligatoriedad de asegurar determinados niveles de iluminancia sobre el plano de trabajo y una distribución homogénea de la luz en el espacio útil, cumpliendo con el artículo 3.3.7 ¨Iluminación y Ventilación de Locales¨ del Código. Sin embargo, ese punto presenta un método de verificación basado en una proporción matemática fija, que no tiene en cuenta cantidad ni calidad de luz recibida. Adicionalmente indica la posibilidad de reducir la superficie de iluminación en orientaciones supuestamente favorables, sin tener en cuenta que frente a la abertura podría existir un edificio que obstaculice el paso de la luz. Es importante cambiar ese sistema obsoleto de verificación, que no tiene en cuenta el entorno ni asegurar adecuados niveles de iluminación o confort visual. La metodología propuesta en el Código es una verificación que ya no se usa en otras legislaciones, menos aún si el objetivo es favorecer la sustentabilidad y la eficiencia energética.

Techos Verdes: Al referirse a techos verdes (punto 3.7.1.9.1) el texto incluye un listado de elementos que se requieren para materializarlo. Este listado omite la exigencia de contar con vegetación: menciona una capa impermeable, un drenante y una capa de retención del sustrato, pero no define la necesidad de incluir una capa vegetal superior, elemento fundamental en un techo “verde”.  En el mismo ítem, al referirse a techos verdes sustentables se establece que estos deben tener un sustrato mayor a 15 cm., cuando es exactamente al revés: para poder ser considerado sustentable, toda la bibliografía define que el espesor del sustrato no debe ser mayor a 15 o 18 cm. como máximo.

Separación de Residuos: Si bien la Ciudad cuenta con legislación que exige la separación de residuos sólidos domiciliarios, el Código no prevé áreas donde acopiar estos residuos en edificios de propiedad horizontal, pero mantiene la exigencia de contar con un espacio para compactador de basura, requerimiento obsoleto en el contexto actual.

El Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte (GCBA), a cargo de la redacción de los contenidos de este proyecto, cuenta con un informe técnico elaborado por equipos profesionales convocados por la Agencia de Protección Ambiental (GCBA) en el que se proponen definiciones respecto de diseño pasivo, aislamiento térmico de la envolvente, iluminación natural, confort acústico, calidad del aire interior, uso eficiente del agua, uso eficiente de la energía, incorporación de energías renovables, manejo de espacios exteriores, selección de materiales constructivos en función de su ciclo de vida, posibilidad de reuso o reciclaje, impacto en ambiente y salud, y comportamiento ante el fuego, gestión de residuos y adaptación de construcciones existentes. Para todas estas temáticas el documento incluye parámetros mínimos de cumplimento obligatorio con criterios de gradualidad y progresividad, incorporando además estrategias voluntarias valoradas a partir de tablas con puntajes que permiten proponer incentivos u otras herramientas de promoción o reconocimiento a obras de calidad.

Se considera relevante que, previo a la sanción definitiva de esta Ley, nuestros legisladores comprendan el valor de incluir las sugerencias, criterios y definiciones técnicas desarrolladas en ámbitos especializados, cuyos integrantes tienen larga trayectoria en el manejo y estudio de estas temáticas. De no realizarse las correcciones y ajustes necesarios a este Proyecto de Nuevo Código de Edificación, la Ciudad de Buenos Aires perdería una oportunidad única de avanzar hacia consistentes y perdurables estrategias de eficiencia energética, sustentabilidad, resiliencia, mitigación y adaptación frente al cambio climático, a contramano de lo que sucede en otras ciudades de mundo.

El diseño sustentable no necesariamente determina un costo adicional en las obras y debe comenzar a entenderse como una inversión imprescindible a favor de los futuros habitantes y usuarios de edificios en pos una mejor calidad ambiental y una reducción en el consumo de energía.  Lo que se construye hoy tiene un ciclo de vida de al menos cincuenta años, y en ese periodo deberá adaptarse a condiciones climáticas y de disponibilidad de recursos inciertas. Minimizar su dependencia energética y favorecer estrategias de ahorro es considerar a la resiliencia y al beneficio de la sociedad en su conjunto como objetivos fundamentales.

La redacción de un nuevo Código de Edificación representa para la Ciudad una importante inversión económica, política y administrativa, que se justifica y resulta significativa ya que brinda la posibilidad de actualizar contenidos, ordenar criterios e incorporar una nueva mirada hacia el futuro de la Ciudad. Sería muy valioso que podamos contar con un proyecto superador y consensuado que nos enorgullezca y nos permita a los porteños planificar una Ciudad verdaderamente más “verde” y sustentable.

Colectivo AS 6030

Federico Ambrosio. Arquitecto FADU-UBA. Profesor de Diseño Sustentable UADE y asesor de eficiencia energética. Barbara Berson. Arquitecta FADU UBA. Docente de materia Arquitectura FADU UBA, Cátedra Roca – Sardin. Directora de revista Notas, Cpau. Consejera Cpau 2018-2022.  Susana Inés Caruso. Arquitecta FADU UBA – Docente e Investigadora en Materiales Sustentables con Residuos – CEP ATAE FADU UBA.  Gabriela Andrea Casabianca. Arquitecta FADU-UBA – Investigadora Adjunta CIHE-FADU-UBA, Prof. a cargo Energía en Edificios FADU – UBA. Miembro del Subcomité de Acondicionamiento Térmico de Edificios, IRAM.  Ana Maria Compagnoni. Arquitecta FADU-UBA – Investigadora CIHE-FADU-UBA y CAEAU-FA-UAI. Prof. Titular de Ambiente y Arquitectura FA-UAI- Miembro de Subcomités Construcción Sostenible y Ciudades y Comunidades Sostenibles de IRAM.  Claudio Alberto Delbene. Arquitecto FADU-UBA. Mag. en Sustentabilidad en Arquitectura y Urbanismo, La ciudad Sostenible de la UNIA, Andalucía, España. Investigador CIHE-FADU-UBA. Profesor a cargo en Introducción al Diseño Bioambiental FADU-UBA, Profesor Asociado en Arquitectura Universidad de Belgrano.  Magdalena Eggers. Arquitecta FADU UBA. Prof. Tit. Legislación de Obras UTDT.  Ismael H. Eyras.  Arq FADU UBA, D.E.A. U.JAEN Profesor regular FADU UBA Investigador IEH FADU UBA, Miembro Dto. Energía Solar CNEA.  Fabian Garreta. Arquitecto FADU-UBA. Consultor en arquitectura sustentable y energías renovables en edificios.  Daniel Kozak. Arquitecto FADU-UBA. PhD Oxford Brookes University. Director CIHE-FADU-UBA. Prof Titular FADU-UBA. Investigador CONICET.  Alejandra E. Kozak. Arquitecta FADU-UBA.  Maria Jose Leveratto. Arquitecta FADU-UBA. MSc Arizona State University.  Jorge Marusic. Arquitecto FADU-UBA. Investigador CIHE-FADU-UBA. Docente en Diseño Bioambiental, Arquitectura Solar y Energía en Edificios. Consultor en Sustentabilidad, Energías Renovables y Eficiencia Energética en Climatización.  Susana I. Mühlmann. Arquitecta FADU-UBA – Investigadora CIHE-FADU-UBA en Sustentabilidad de los Materiales, su Impacto en Ambiente y Salud. Miembro del Subcomité de Construcción Sostenible de IRAM.  Francisco Ortiz.  Arquitecto FADU-UBA. MCP Massachusetts Institute of Technology.  José M. Reyes. Arquitecto FADU-UBA. Miembro de los Subcomités de Eficiencia Energética en Edificios, Acondicionamiento Térmico de Edificios y Carpintería de obra del IRAM. LEED Green Associate.  Andrés F. Schwarz. Arquitecto FADU-UBA. MSc in Energy, LEED-AP: BD+C. USGBC Pro Reviewer / EDGE Auditor & Expert Profesor de posgrado en UBA, UP, UB. Miembro en IRAM.  Veronica Segura. Arquitecta FADU UBA. Maestría en Diseño Arquitectónico Avanzado FADU UBA. Docente de Arquitectura Sustentable UP y Proyecto Arquitectónico FADU.  María Verónica Snoj. Arquitecta FADU-UBA. Investigadora CIHE-FADU-UBA. Docente en la materia Energía en Edificios, FADU-UBA.  Ariel Sueiro. Arquitecto FADU-UBA – Posgraduado en Diseño Sustentable y Docente Diseño Sustentable UP. Miembro en IRAM en representación de la Secretaria de Vivienda del Ministerio de Interior de la Nacìon.  Marta Edith Yajnes. Arquitecta FADU UBA Esp. Gestión Ambiental Metropolitana UBA, Diplomada Negocios Sustentables UNSAM.

Suscriben los profesionales:

Pablo Azqueta. Arquitecto. Prof. Adj. FAPyD UNR. Máster en Restauración Arquitectónica (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid ETSAM UPM / España). Consultor en Uso Racional y Eficiente de la Energía.  Armando Chamorro. Ingeniero Polytechnic University of New York.  MSc City University of New York. CBCP, LEED AP.  María Leandra González Matterson. Arquitecta y posgraduada FADU-UBA. Investigadora y técnica de laboratorio en luz natural: IREC-Institut de Recerca en Energia de Catalunya; PhD. candidate ETSAB- UPC, Barcelona.  Roberto Daniel Ottobre. Arquitecto FADU-UBA – Doctor en Ingeniería Acústica (Universidad Politécnica de Madrid).  Marìa Silvina Soto. Ingeniera Agronóma. – investigadora INTA en techos verdes sustentables.

Carta al Alcalde

Buenos Aires, 26 de febrero de 2016

Sr. Jefe de Gobierno

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina,

Lic. Horacio Rodríguez Larreta

Somos un colectivo de arquitectos que trabaja en sustentabilidad ambiental desde distintos ámbitos como la docencia, investigación, gestión pública, consultoría, construcción y el proyecto arquitectónico y urbano.

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En nuestro país 9 de cada 10 personas viven en áreas urbanas.  Se estima que en el año 2050 se empleará un 80% más de energía, incrementándose las emisiones de CO2 en un 70% lo que conllevará un cambio climático más intenso, con aumentos de temperatura de entre 3°C y 6°C a finales de siglo (muy por encima de los 2°C acordados a nivel internacional).

Este es el momento ideal para reflexionar sobre la sustentabilidad a nivel regional, ya que no  se puede aislar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de sus lazos con la provincia y el resto del país.

Se prevé que para el año 2050 el 70% de la población mundial será urbana, y en ese sentido creemos que el mayor desafío del siglo XXI es el del crecimiento de las ciudades en forma sostenible.

La población urbana consume recursos del medio natural, produciendo impactos ambientales de diferente escala y alcance, depositando sus residuos sin haber previsto su destino final ni analizado el ciclo de vida de los productos consumidos. Creemos que es hora de cambiar este metabolismo a un modo circular, en el que sea posible generar recursos y tratar los residuos dentro los límites de la ciudad, sin comprometer otros territorios.

En este marco, proponemos trabajar sobre algunos grandes temas, en sus diversas escalas.

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 SUELO: Se propone la revisión de la normativa para su uso racional, controlando el crecimiento de los límites urbanos, incorporando áreas verdes y productivas, reduciendo así también las distancias en transporte e implementando políticas que garanticen el acceso al suelo de la población de menores recursos económicos.

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TRANSPORTE: Considerar un sistema único e integrado de transporte público, que optimice los recursos, priorice los medios no contaminantes y agilice el flujo del tránsito en la ciudad.  Fomentar la peatonalización y las velocidades reducidas de circulación en las áreas barriales, permitiendo recuperar la calidad del espacio público y el uso de la vereda.

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ENERGÍA: Reducir el consumo energético es fundamental para lograr mejores condiciones ambientales urbanas. Se propone poner en práctica leyes de acondicionamiento térmico para edificios y favorecer la incorporación de energías limpias,  especialmente colectores solares térmicos y paneles fotovoltaicos, con marcos regulatorios  e incentivos que garanticen un adecuado acceso al recurso solar.

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RESIDUOS: Debemos avanzar hacia la minimización en la generación de residuos, el reciclado y el re-uso de materiales. Continuar y mejorar el sistema de educación al ciudadano, concientizando a todos los sectores sobre el problema de los desechos y su valor como recurso para la fabricación de nuevos productos de consumo.

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AGUA: El Agua potable es un recurso escaso a nivel global y es en las ciudades donde se consume en forma desmesurada. Se propone la optimización del recurso hídrico promoviendo la aplicación de una normativa específica que controle y restrinja el uso del agua potable para consumo humano en ámbitos públicos y privados, promoviendo, además, la reutilización de agua de lluvia y de aguas grises para limpieza de veredas, espacios públicos urbanos, etc. sancionando el uso indebido de este recurso.

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ESPACIOS VERDES: La Organización Mundial de la Salud sugiere que las ciudades deberían contar con 10 a 15 m2 de espacio verde por habitante. En nuestra ciudad esta cifra es muy deficitaria. Considerar las cubiertas de los edificios no como un lugar residual sino como un espacio de oportunidades es nuestro objetivo.  Incentivar y poner en vigor el sistema de premios para la incorporación de cubiertas verdes, las cuales además de reducir la isla de calor, ralentizan y retienen agua de lluvia, evitando inundaciones. Se propone además el uso de espacios verdes para el cultivo, con tareas de mantenimiento y compostaje promovidas por los vecinos, y la participación e interacción de distintas generaciones, compartiendo y construyendo colectivamente los espacios públicos.

Lograr una mayor participación e interacción entre gobierno, profesionales y ciudadanos fomentará el sentido de pertenencia  y compromiso de los habitantes con su ciudad.

AS6030 aboga por avanzar en este sentido, en busca de una ciudad más resiliente y sustentable.

Lo saludamos muy cordialmente y agradecemos su interés.

Colectivo  AS6030

https://as6030ar.wordpress.com/

As6030.ar@gmail.com

Arquitectos: Bárbara Berson, Gabriela Casabianca, Susana Caruso, Ana M. Compagnoni, Claudio Delbene, Magdalena Eggers, Ismael Eyras, Analía Fernández, Alejandra Kozak, Daniel Kozak, María José Leveratto, Susana Mühlmann, Francisco Ortiz, Andrés Schwarz, Ariel Sueiro, Marta Yajnes, et al.

María José Leveratto: Una CAPA en el CAPBA!

BedZED_roofs_2007

La arquitecta María José Leveratto visitará el CAPBA, comentar de la Feria Ecobuild y del proyecto de vivienda social sustentable en las afueras de Londres, que se desarrolló en dicha ciudad en el mes de marzo pasado

Comentará las  novedades e impresiones de la feria, y presentará el proyecto de viviendas sociales sustentables BedZED, construido en un suburbio dormitorio de la ciudad hace ya más de 10 años.

Jueves 18 de junio, 13:00 horas | Sede CPAU, 25 de mayo 482.

Entrada Gratuita, requiere inscripción previa

http://www.cpau.org/nota/4805/un-proyecto-de-vivienda-social-sustentable-en-las-afueras-de-londres